Capítulo 24

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(Zoe)


Estábamos caminando por el campus Marco, Troy, Shaun, Enzo y yo. Todo el grupo al completo. Shaun tenía apoyado sobre mi su brazo, con camaderia.

-Shaun, escuche que tuviste a una chica en tu cama ayer –comento Troy- Hay un testigo así que no intentes ni mentir.

-¿Qué? –Shaun estaba sorprendido.

-¿Quizás es tu novia secreta? –pincho Marco.

-No tengo nada de eso –protesto Shaun- Una fan chalada se aprovechó de mi mientras dormía.

-¿Es verdad? ¿Tú no sabes nada? Estáis en la misma habitación –Me pregunto Troy.

-No lo sé –dije haciéndome la inocente.

-Él no sabe nada, estaba por ahí. Vámonos Nolan –dijo Shaun tirando de mí.

-Lo siento pero he quedado –dije saliendo de su agarre, despidiéndome y alejándome del grupo.


******


-Has hecho un buen trabajo, Zoe... mejor dicho Nolan –dijo Mónica mientras se sentaba a mi lado en el sofá.

Estábamos en la sala de su casa. Le había contado lo que había pasado la noche anterior, omitiendo la parte en que Marco me agarro desnudo.

-Pero... me pillaron los otros estudiantes.

-Es mejor así. Que se extiendan los rumores de que Shaun tiene novia. Así la herida que reciba Enzo será más grande cuando se descubra todo.

-Ya veo...

-Aunque Enzo se lo tome de una manera fría, debería estar preocupado.

-¿Tú crees? No que decirte.

-Por supuesto. Mientras siga oyendo que la chica que estaba con Shaun era la chica desnuda, se verá obligado a pensar en ello. Pero entonces... ¿Por qué no vas al cuarto de Enzo como Zoe esta noche?

-¿Qué? ¿Por qué? Ni siquiera quedamos en encontrarnos, ¿Por qué iba a ir a su cuarto? Y además su compañero de cuarto también estará ahí.

-Yo me ocupo de Troy así que no te preocupes por él. Y ya que parece que vuestros encuentros accidentales le gustan a Enzo, hazlo más a menudo.

-Pero...

-Vas a hacer lo que te digo ¿Verdad, Zoe? –me interrumpió poniéndose seria.

-Em... si claro. Lo hare.

No puedo contrariada ya que conoce mi identidad.

-Eso es. Todo irá bien si escuchas a tu nueva amiga –dijo sonriendo.

Después de eso me despedí de Mónica y fui directamente a mi dormitorio, a la habitación. Para mi suerte Shaun ya estaba allí.

-¿A dónde has estado todo la tarde? –me pregunto nada más entrar por la puerta.

Ignorándole cogí una bolsa, donde tenía ropa mía, de chica, y me dirigí de nuevo a la puerta.

-¿Y ahora dónde vas? –me pregunto.

-Bueno... creo que necesito mejorar mi resistencia así que salgo a correr –me invente para que dejara de hacer preguntas.

-¿A correr? Es cierto que necesitas hacer deporte. Trabaja duro, no te canses –dijo antes de seguir haciendo lo que estaba haciendo.

Menos mal que Shaun se lo ha creído. Parece que Shaun es un poco espeso y me ha creído con demasiada facilidad. Pensaba mientras me iba al baño público para cambiarme.

Una vez cambiada fui por fuera hasta la ventana de Enzo y justo cuando fui a picar él mismo abrió la ventana sobresaltado.

-¿Tu? –estaba sorprendido de verdad.

-Veras, yo solo... -empecé a decir antes de ser interrumpida.

-Primero entra –dijo ofreciéndome la mano- ¿Viniste porque quieres verme?

-No es eso.

No estaba segura si era buena idea entrar a estas horas en su cuarto ¿y si intenta algo?

-No te preocupes, no te pondré una mano encima –dijo como leyendo mis pensamientos.

Sin darme tiempo a decir nada más. Se agacho dejando medio cuerpo colgado de la ventana y me cogió metiéndome en volandas en su habitación, a pesar de mis quejas. Por suerte estaba solo en la habitación.

-No me puedo permitir que me pillen en la cama. No otra vez –dijo sonriendo conmigo aun en sus brazos.

-Yo esto...

-No importa, si fuiste tú –me interrumpio- Sea quien sea, creo que acudirás a mí al final.

-Menuda confianza.

-Lo arregle así que tranquila.

-¿Qué arreglaste? –pregunte confundida.

-Me pregunto... ¿Qué quieres que haga yo? –pregunto cambiando de tema.

-Dijiste que no me pondrías una mano encima.

Justo cuando Enzo estaba bajando su cabeza para besarme, la puerta se abrió de golpe y Shaun entro ¿Qué hacia él aquí? Estaba haciendo deberes.

-Shaun, ¿Qué haces en mi habitación? –pregunto Enzo dejando que mis pies tocaran el suelo.

-¿Qué haces aquí a estas horas? –pregunto este señalándome a mi e ignorando a Enzo.

-No debería importarte que hace en mi habitación ya que es mi novia –repuso Enzo cubriendo con su brazo mis hombros.

-¡Podría ser mi novia! –grito Shaun tirando de mi brazo hacia él.

Se quedaron en silencio desafiándose. Yo di un paso atrás, soltándome del agarre de Shaun, que ni siquiera se molestó en mirarme. ¿Serán capaces de pelearse?

-Nos vemos –me despedí saltando por la ventana de nuevo y echar a correr.

-¡Espera! –escuche como Enzo me gritaba mientras me seguía.

-¡No quiero! –le grite sin dejar de correr.

Pero Enzo me alcanzo, sorprendiéndome al rodearme con sus brazos, me giro y me subió sobre su hombro como si fuera un saco de patatas.

-¿Qué pasa? Bájame –me queje.

-No te voy a dejar huir esta vez.

En vez de ponerse a caminar hacia los dormitorios me llevo al aparcamiento y me sentó sobre el asiento de atrás de una moto.

-¿Una moto? –pregunte totalmente confundida.

-Es mía –dijo como única explicación antes de sentarse delante- Agárrate a mi cintura.

Entonces acelero y de la potencia me tuve que agarrar a él. A nuestra espalda podía escuchar a Shaun gritarnos, pero Enzo no freno.

-¿A dónde vamos? –pregunte gritando para que me escuchara sobre el sonido del aire y del motor.

-A un lugar donde nadie nos moleste.

Condujo durante un buen rato. Tenía miedo de que nos parara la policía por exceso de velocidad y no llevar cascos. También me tenía algo preocupada lo que Enzo tenía en la cabeza o me tuviera que decir. Llevándome tan lejos no sabía que esperarme de él.

ZoeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora