Capítulo 12

1.9K 178 2
                                    

(Zoe)


-Espera –dije llamando su atención.

Se volvió a mirarme otra vez.

-Tengo algo que quiero preguntarte.

-¿Qué es?

-No puedo recordar muy bien, porque he perdido la memoria y eso, pero he oído algo extraño. Que tú jugabas con mis sentimientos –dije claramente.

-Lo escuchaste de Mónica ¿verdad? –dijo dando totalmente en el clavo.

-No es importante de quien lo escuche. Por favor, solo respóndeme si tú jugabas o no con mis sentimientos –dije mirándole a los ojos.

-Yo nunca jugué con tus sentimientos –dijo sin bacilar.

-¿Seguro? ¿No te aprovechaste de mi primero? ¿Diciendo que te gustaba yo a ti?

-Eso es un malentendido. Yo no estaba interesado en ti.

-Entonces jugaste con mis sentimientos.

-En ese caso, tu pequeña hermanita tampoco es fácil –dijo cambiando de tema de repente.

-¿Por qué de repente nombras a mi hermana? –pregunte confusa.

-Edwards, justo como tu hermana. Bonito apellido –dijo sonriendo como si hubiera descubierto un secreto.

-¿Qu... Que has dicho? –pregunte poniéndome nerviosa.

-Tengo que decirle algo, ¿podrías contactarte con ella y decirle que me busque? Ella debe de saber mi número.

-Lo que sea, basta con decírmelo a mí y yo le diré el mensaje.

-Es algo que tengo que decirle personalmente –dijo de manera misteriosa.

-Mi hermana está muy ocupada por lo que no tiene tiempo para reunirme contigo.

-¿Ocupada?

-Si... está muy ocupada con su vida escolar. Además tiene un trabajo a tiempo parcial. Esta tan ocupada que hasta para mi es difícil quedar con ella –empecé a decir escusas para que se olvidara del tema.

-Lo entiendo –dijo antes de girarse para irse.

Pero se paró antes de abrir la puerta y se giró.

-La buscare por mi cuenta así que no te preocupes por nada.

-¿Eh? –Pregunte más nerviosa- ¿Qué? ¿Por qué? No puedes.

Corrí para interponerme entre la puerta y él.

-No puedes buscarla –ordene.

No quería que por su culpa me metiera en más problemas.

-¿Por qué no? –pregunto cruzándose los brazos.

-La verdad es que ella está fuera del país.

Había llegado a un punto en el que me había perdido hasta yo misma del hilo de la conversación y de los nervios ya no sabía que rayos estaba diciendo.

-¿Del país?

-Si, a un lugar con similar lenguaje. Bueno ella se fue y no sé cuándo volverá –dije a lo loco.

Nos quedamos mirándonos, desafiándonos con los ojos.

-Vale. Está bien, lo entiendo –dijo antes de girarse de nuevo e irse de la enfermería.

Empecé a pensar que había pasado. Mierda. Ahora Enzo sabe que soy la gemela de Nolan... espera. Por suerte no se ha dado cuenta de que estoy haciéndome pasar por mi hermano.

De repente entra Alan y sus amigos, interrumpiendo mis pensamientos. Que pesados llegan a ser estoy chicos. Ni les mire, pase de ellos pensando que a lo mejor ni me verían.

-Nolan ¿Así que era aquí donde te escondías, cobarde? Desafortunadamente para ti, cuando nos hemos encontrado con Enzo nos ha dicho dónde estabas –dice sonriendo de medio lado, orgulloso de haberme encontrado en la enfermería.

Como bien había dicho Alan, desafortunadamente para mi Enzo no era una persona que se rendía tan fácilmente... ¿Qué debía de hacer ahora? Seguía en mis pensamientos, ignorando a Alan.

-Es demasiado pequeño este lugar, llevémosle afuera –escuche comentar a Alan.

-Sí, tienes razón –le contesto alguien.

Los amigos de Alan me cogieron cada uno de un lado y empezaron a arrastrarme para salir al pasillo. Me guiaron por los pasillos, yo deje que me llevaran ya que en verdad tenía la mente en otra cosa.

Al rato de caminar me di cuenta de lo que estaba pasando y pare en seco.

-Suelta mi brazo –dije seria.

Los chicos se miraron entre ellos con evidente confusión en la mirada.

-Os seguiré por mi propia cuenta, así que suelta mi brazo. No quiero que me llevéis como si me fuerais a meter entre los barrotes.

-Deja de bromear, planeas escapar de nuevo –comento.

Entonces no iremos muy lejos –dije tensándome y evitando que pudieran avanzar tirando de mí.

Vi que estábamos en lo alto de las escaleras.

-Vamos a resolverlo aquí mismo –dije antes de soltarme de uno de ellos y tirar al otro por las escaleras.

Tuve que usar bastante fuerza para intentar no caer tras él. Pero me arrastro con él. En cuanto llegamos abajo me lie a darle puñetazos en la cara. Él estaba tan noqueado que ni se defendía.

-¿Qué ha pasado? –dijo Alan en lo alto de la escalera. En algún momento lo debimos de haber dejado atrás.

-Nolan empezó a atacar en las escaleras y se nos ha hecho difícil reducirlo, nos ha tomado por sorpresa –escuche que le explicaba a Alan.

-¿No pueden hacer nada solos? No puedo creer eso –dije aun sobre el imbécil que estaba inconsciente, mirando hacia arriba de las escaleras.

-¿Qué has dicho? –dijo muy indignado el chico que estaba con Alan, que antes sujetaba uno de mis brazos.

Bajo corriendo las escaleras hacia mí con el puño por delante. En cuanto llego a mi lado me fue a dar un puñetazo pero lo esquive y pego al inconsciente. Como no se lo esperaba dio un traspiés y aproveche para darle una patada y un golpe en la espalda haciendo que cayera de boca contra el suelo.

Una vez deje a los dos chicos en el suelo me levante cuadrando los hombros y me gire para mirar a Alan quien estaba arriba de las escaleras. En cuanto nuestras miradas se cruzaron, Alan salió corriendo en dirección contraria.

Entonces me di cuenta del porque Alan había huido de esa manera tan cobarde. La escena había llamado la atención de muchos estudiantes estaban todos mirando y algunos grabando con el móvil. Decidí que era el momento de abandonar la escena y así lo hice. Salí corriendo de allí, me entro hasta vergüenza de lo violenta que me había mostrado hace un momento, ni siquiera me di cuenta de que teníamos público.

ZoeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora