Capítulo 14

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(Zoe)


Rápidamente pensé en que alternativas teníamos. En que podía hacer para resolver esto.

-Yo trabajare a media jornada de nuevo. Buscare alguna cosa.

-Pero ¿Cuándo podrías? No tienes tiempo estando en el internado.

Siempre podía pedir mi antiguo trabajo, aunque fuera jugármela al estar como Zoe.

-En cualquier caso, tendré el dinero para la matrícula de Nolan –dije para tranquilizarla.

-De acuerdo. De todas formas nosotros trabajamos muchas horas así que o te lo pagas tú o tendrás que irte –dijo en su tono habitual conmigo.

-Sí, no te preocupes.

-¡Ah! Por cierto ¿Conoces a un tal Enzo? –me pregunto.

-¿Enzo? –pregunte confundida, no sabía que estaba pasando.

-Si ayer hubo una llamada de un tal Enzo, para ti. Llamo a casa.

-¿Y qué paso? –pregunte temerosa por saber la respuesta.

-Bueno le dijimos que no estabas. Que estabas ocupada estudiando y que no llamara de nuevo. No quiero aguantar más llamadas de tus amiguitos.

-Vale, gracias.

-¿Crees que tienes tiempo para andar reuniéndote con chicos? No olvides que estás viviendo como Nolan –dijo con su tono de superioridad.

-Lo siento, mama –me disculpe sin sentirlo antes de que me colgara.

Que Enzo llamara a mi madre me dejo pensativa. Si había llegado a llamar a casa de mi madre eso significa que tiene los números de teléfono de mi familia. Es cuestión de tiempo antes de que se entere de que en verdad soy yo que estoy sustituyendo a mi hermano.

-¡Nolan! Las clases van a empezar –gritaron los chicos desde lejos, haciéndome señales para que fuera con ellos.

-Sí, voy –dije antes de ir hasta ellos para ir con ellos a clase.

¿Qué puedo hacer? No podía parar de pensar en esa pregunta mientras miraba la pantalla del móvil, como esperando que en cualquier momento sonara y se descubriera la verdad.

Ahora Enzo ya estará descubriendo mi identidad y no sé qué haría él con esa información. Además también descubriría mi número de teléfono, sino lo había hecho ya.

-Nolan ¿Vamos a comer? –dijo Lucas llamando mi atención.

Deje el móvil en la mesa y le mire. No me había dado cuenta de que ya habían pasado todas las clases.

-Sí, tengo hambre –dije levantándome.

Nos fuimos a la cafetería, mientras hablábamos de la clase y sobre lo poco atente que había estado desde la llamada de antes. Le dije que no se preocupara.

Empezó a sonar una melodía y Lucas se disculpó antes de contestar.

Entonces pase la mano por los bolsillos buscando mi teléfono, pero no estaba me lo había olvidado en la mesa. Mierda. Como alguien lo viera estaba perdida.

Salí corriendo hacia la clase para ir a buscarlo.

En ese móvil hay muchas cosas mías como Zoe, cosas que me pueden meter en muchos problemas. Como alguien lo abriera y viera la mitad de las cosas que había se iba a joder mucho.

Corrí hasta clase, para encontrarme que mi móvil no estaba donde lo había dejado. En su lugar había una nota. "Si quieres encontrar tu móvil ven al techo del edificio de atrás".

-¿Qué es esto? –murmure arrugando la nota en mi mano.

Me gire para ver a los que estaban en la clase uno de los que había me miraba ¿Quizás sea...? Al ver cómo me miraba de asustado y evitando mi mirada interrumpí mi propia pregunta. Él no había sido.

Tenía que ir a encontrar mi móvil antes de que el que lo ha secuestrado lo revise y desvele mi secreto.

Me tocaba volver a correr hasta donde me había dicho.

Cuando llegue allí, con falta de aire, me encontré con un grupo de chicos de tercero. Era un grupo de unos diez chicos, con pintas de malote.

-Alguien me ha hecho venir aquí, a por mí móvil –aclare cuando todos se giraron a mirarme.

-¿Este? –dijo un chico rubio que parecía ser el líder del grupo, mientras me ensañaba mi móvil riéndose.

-Sí, ese –dije acercándome rápidamente para cogerlo.

-¡Hey! no es gratis –dijo sacándolo de mi alcance antes de que pudiera cogerlo.

-¿Cuánto quieres? –pregunte aun sabiendo que no le iba a pagar un duro.

-Por lo que hemos oído... ayer golpeaste a tres tipos, pero simplemente no lo podemos creer –dijo con tono de burla- eres demasiado... bueno para nada, poca cosa y cobarde como para poderlo creer.

-Pensar que el perdedor este, hizo algo por el estilo. Solo lo creeré si lo vemos por nosotros mismos –dijo el chico castaño que estaba al lado.

Ellos lo habían querido. Sabía que me la estaba jugando pero ya estaba cansada de todo esto. Así que le di una patada en la cara al rubio, que dejo caer el móvil al caer al suelo.

Todos se quedaron tan sorprendidos que se quedaron inmóviles, lo que aproveche para coger el móvil del suelo.

-Por lo que veo se encuentra bastante bien ¿no? Así que me Ire ahora mismo –dije dando pasos hacia atrás.

Pero todos se giraron en mi dirección.

-No podemos permitir que los rumores de que hemos perdido contra un perdedor como tú, Nolan, se extiendan ¿entiendes? –dijo el castaño.

Por lo que veo esto no lo van a dejar aquí. Mierda... estoy en desventaja si van a venir los diez contra mí. Diez contra uno, eso era trampa.

No sé cómo logre esquivar el primer golpe. Si tenía que luchar contra todos, seguro que iba a perder, pero por lo menos les daría problemas. No se lo iba a poner fácil.

De repente el castaño ayudo a levantar al rubio mientras entre el resto empezaron a agarrarme para impedir que me pudiera mover. Luego se acercó a mí sacando una navaja. Intente soltarme pero me era imposible mientras me agarraban entre todos.

-Este tipo tiene estilo –dijo riendo mientras se acercaba cada vez más- Nolan, parece que no conoces quienes somos y por lo tanto no tener miedo, nosotros podemos romper esa bella cara tuya.

Me acerco la navaja a la mejilla, dejando que notara el frio de la cuchilla.

Pensar que me he metido en esto por querer dejar el estatus de mierda de saco de boxeo.

-Prepárate para... -dijo sonriendo mientras apretaba un poco más la navaja.

ZoeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora