bon apetit

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Pronto joseph se encontró así mismo sentado en el lujoso comedor de la mansión de cazadores.

Todos sus compañeros charlaban,reían,comían y bebían en armonía,olvidandose de su sucio ofició.

Se sentía fuera de lugar,pues hace años,era un fiel viviente de lo lujoso de la vida.

Ah,aquellos años,en le gran París,en que su arrogancia iba perfectamente con su deslumbrante belleza.

Melancólico,no pudo probar la comida y se limito a removerla con un tenedor de plata.

Ido en sus pensamientos,no pudo notar cuando se acercaba a él uno de los macabros mayordomos de aquel lugar,con un fino vino de 1694 en copas.

Bufo,eufórico,angustiado,depresivo.

Pensó tácticamente en una retirada de aquel lugar,antes de empezar a ser molestado por alguna razón.

Movió su silla hacia atrás sin medirse,haciendo al mayordomo que pasaba tambalearse por la sorpresa.

Rojo y negro.

Fueron los colores que se adueñaron por un momento de él.

Antes de que la lujosa bebida alcoholizada cayera sobre él,alguien lo había halado de la cintura,y atrapado la botella.

Había cerrado los ojos,y jadeaba asustado por el momento tan repentino.

- podrías ser mas cuidadoso la próxima vez,pequeño - gruño,pues conocía esa voz

- muy gracioso jack,sabes que odio esa palabra - se aparto con brusquedad de él,enojado.

Las miradas estaban posadas sobre ellos dos

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- ¿cual,pequeño? - si,jack se sentía como un tonto,pero molestar a su querido amor era algo que no podía evitar,pues este actuaba tierno enojado

Escucho ese típico gruñido de su parte,y lo recibió un fino dedo apuntando a su rostro.

Vaya que tenia que mirar hacia abajo para prestarle total atención.

- mira torre eiffel,no estoy de humor,así que como sigas diciéndome así,te la veras con mi espada en tu jodido trasero - sucia,sucia boquita tuya,mon amour,pero tan bonita.

- depende de cual espada,esta en que trasero,pequeño - y vaya que lo seguiría molestando,no sabía parar.

Se escucharon las risas a sus alrededores,y los colores que tenia la cara de su pequeño joseph eran todo un poema.

Vergüenza,rabia,pena,era lo que lo adornaba.

Pareció querer decir algo,varias veces,pero las palabras no salían de su boca.

Allí supo que había metido la pata hondo.

Joseph pareció querer llorar de rabia,al no tener que contestarle,y al escuchar las risas de sus compañeros de trabajo.

Su ultima reacción fue retirarse hacia los apocentros tras haber pronunciado una palabra con aquel acento francés que tanto amaba escuchar.

- stupide - y no vio mas que su espalda y cabello ondeante alejarse.

Silencio

Sintió un brazo pasarse por sus hombros y alarlo hacia abajo.

wu chan,el gemelo de negro,se podría decir.

- amigo,la acabas de cagar a lo grande - gracias wu,no se había percatado para nada de ello,y valgale el gran sarcasmo.

- ni lo menciones - suspiro retirándose su máscara un momento hacia arriba,deprimido.

Recibió unas palmaditas en la espalda por parte de la geisha,su amiga,y todos volvieron a la mesa a comer.

A excepción de su dear love.

ya luego se disculparía estratégicamente con su próxima carta.

քʟaʏ ✿ƒ ɦʊռtɛʀs {°•IDENTITY V•°}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora