քʟaʏ ✿ƒ ɦʊռtɛʀs {°•IDENTITY V•°}

marionnettiste

Por favor leer

Hola,soy la persona que esta escribiendo este libro,quiero decirles que lamento la pequeña tardanza,pero hace unos días he caído en un extraño estado entre gripe y alergias.

Estoy buscando detener las alergias que no me dejan pensar.

Gracias por su apoyo y espera.

Le trevian <3.

мarιonneттιѕтe

Aesop se había quedado allí,observando confundido la escena.

¿porque esa criatura reclamaba por SU musa?

Con sencillez,su mirada decayó,muriendo en el acto y dejando una expresión tan fría como los cadáveres que adornaba.

Le era muy fácil fingir inocencia e ignorancia ante los actos vandálicos de un ladrón asesino como lo era the reaper.

Y le era aun más fácil fingir ser amable y dulce sin llegar a demostrar amor a su musa.

Mientras caminaba a sus aposentos,pensaba calculadamente en lo que hacía,y como debía de hacerlo.

Apenas dando un son bailable de rayos de sol a su habitación,se propuso a encender música francesa de seguramente aquel siglo donde murió su francés.

Tan romántico,tan suave y único.

Cerro la puerta deslizando sus enguantadas manos por la liza madera gris.

Danzó atravez de esa cuatro paredes que eran su habitación,suspirando suavemente y tomando entre sus manos unas hermosas florecillas amarillas,que antes había sembrado en él jardín.

Mientras mas dramática se hacia aquella canción,mas se acercaba a su ataúd.

Sonrió,viendo allí a su hermosa creación.

Se acerco,unos pasos más,solo unos más.

Se quito uno de sus guantes,y olió aquellas florecillas apasionado.

- ¿que te parece,mi amor?¿estaras toda la eternidad conmigo? - sonrió,de forma horrorizante hacia aquel muñeco que descansaba en su ataúd,mas no reaccionaba por tener los ojos cerrados y ser una simple marioneta de porcelana.

Aesop rió un poco,entre su locura de amor,y colocó en aquellos finos cabellos blanquecinos de la marioneta las florecillas

Acaricio la suave piel,pensando en ella como la blanca y rasgada piel de su musa,la cual se volvía preciosa y enrojecida cuando estaba en su propio espacio.

Joseph,precioso joseph.

Tu profesión no es más que la idea equivocada de lo que deberías de ser.

No a de ser de ti estar detrás de una cámara,si no delante de ella.

Y mi trabajo no a de ser el adornar muertos,si no crear marionetas.

¿quieres ser una de ellas y ser mio como debe de ser?

Rió fuertemente ante su ocurrencia,acercandose a paso lento y tortuoso a una de sus paredes,adornadas con un altar limpió y hermosamente aterrador.

¿quien más ser que tu otro yo?

Oh como lo sabía

La caída del muro solo hacia lo evidente menos inevitable.

Joseph era y sería suyo.