ma chérie,ma muse

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Su cabeza le daba vueltas.

¿porque se sentía tan mal?

Esa mañana se había despertado junto a jack,a dolorido ciertamente,pero bien.

Había desayunado normal,bueno...a excepción de algunos supervivientes desayunando con ellos en la mansión.

Hizo su entrenamiento de esgrima en la hora de ejercicios,sin problemas.

Entonces,porque ahora,dos partidas después,¿se sentía cono si lo hubiera arrollado un camión?

No sabia lo que pasaba,y eso empezaba a molestarlo y a preocuparlo.

Hace un rato ya que había encendido las cámaras,los supervivientes eran tres,con suerte y pudo con el primero.

Siguió,aun con lo que costaba no caer desmayado,aún a sabiendas de su inmenso deseo de desechar su desayuno entre cualquier arbusto de por allí.

Aún a sabiendas de quienes eran los que quedaban.

Con el quedaban el jugador de fútbol william,la ciegilla helena y el embalsador aesop.

Deseo con todas sus fuerzas encontrar primero a helena,puesto que era quien menos problemas podría darle.

¡Y que maravilla era su suerte!

Se había encontrado con william primero

Tomo una gran bocanada de aire,y prefirió buscarlo en el mundo de las cámaras,ya que era mil veces más fácil golpear una copia que al real.

Rato después de derribarlo,sentarlo y encontrarlo en el mundo real,se apagaron sus cámaras,lo cual le hizo sentir aun peor de lo que estaba.

Sus piernas temblaron,mientras el asqueroso sudor que odiaba bajaba por sus sienés sin piedad.

William había aprovechado al máximo la oportunidad para escapar,pues,tenía la habilidad de levantarse una vez las maquinas estuvieran listas,cosa de la que aquella ciegilla se encargo.

Ya no le importaba eso,quería volver a casa pronto.

Clavo su espada en el suelo para mantenerse en pie,y se acerco despacio hacía una cámara encendiéndola.

Una vez esta encendida,se dispuso a ir a una de las puertas para atraparlos,no estaban allí.

¿la otra puerta?,ya habían escapado dos

Su ultima oportunidad de un buen empate era encontrar al embalsador.

Pero hay de aquel que entendiese el significado de "el cazador resulta ser cazado".

Jadeaba por aire,seguramente con fiebre,tembloroso,frágil y vulnerable.

Allí,parado en el mundo de las copias,se encontró al embalsador,mirándolo fijamente sin atisbo de correr.

El problema no era que este no quisiera escapar,el problema era que nisiquiera podía dar un paso,ni uno más.

Carl Aesop,como le había conocido,se acerco lentamente a su persona,elegante,con el gran descaro de no tener miedo y de tocar su rostro con las manos desnudas.

- ma chérie,duerme,duerme...yo cuidare tus sueños y tu despertar - le sonrió,dándole un escalofrío extra a su estructura ósea.

Protestaría,claro que si,¿porque no ha de hacerlo?

Mas se lo impedía la vista borrosa que empezaba a tener.

Lo ultimo que supo fue que cuando las cámaras se apagaron,sintió un horrible dolor dentro de si que lo hizo desvanecerse en la oscuridad.

Aesop sabia muy bien de lo que le había sucedido,pues el mismo había saboteado las cámaras para que hicieran aquello.

Su sonrisa no hacia más que ensancharse,pues tenía entre sus brazos lo que mas anhelaba.

A  su "ma muse"

քʟaʏ ✿ƒ ɦʊռtɛʀs {°•IDENTITY V•°}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora