Desobediencia

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Cuando Cedric y Harper se fueron del bar de María sabían a donde irian. En realidad antes de ver a todos en el bar el plan era: visitar a los tíos y a Helga, María, Julieta y por ultimo a Norris pero bueno, ahora solo faltaba Julieta.

-No vamos a preguntar nada ¿verdad?-preguntó Cedric en el auto.

-Yo cruce los dedos.-

-Hice lo mismo.-dijo riendo.

-Siempre he dicho que casarme contigo fue una buena elección.-

Chocaron los puños.

-Vamos.-

El ding-dong de la puerta hace saltar de su asiento a Julieta.

-Voy, voy.-Julieta abre la puerta y primero se sorprende y luego se emociona.

-¡Chicos! No puedo creerlo, pensé que llegaban hasta la proxima semana.-los abraza a los dos con fuerza hasta dejarlos sin respirar.

-Sopresa.-logran decir cuando los sueltan.

-Pasen, pasen. Tengo visita pero anda descansando.-los hace pasar y les ofrece algo de tomar.

-¿Desde cuando dejas que las visitas se queden a echar una siesta?-pregunta Cedric ayudandola con los vasos.

-Jugaba con tu sobrina y se quedaron dormidos. Retierno el espectaculo.-dijo sentandose y viendolos emocionada.

-¿Es una compañerita?-preguntó Harper sonriendo.

-No, no. Es complicado de explicar...-empieza pero se escucha una puerta cerrar y unos pasos que van hacía la sala.

-Julieta creo que debo ir a casa, todavía tengo que preparar las clases del lunes y quiero mi domingo tranquilo y Divi esta durmiendo todavía asi que... Hola.-dice un Arnold algo despeinado sorprendido ante la vista de los dos individuos sentados en el sofa de su amiga.

-Hola.-dice Cedric con cara de incredulidad.

-Hola.-dice Harper sonriendo sugestivamente.

-Hola.- repite Julieta divertida.Se para y lo toma del brazo acercandolo a ellos. -Te presento a mi hermano Cedric y a Harper, su esposa. Ya te había contado de ellos.-

Arnold asiente.

-¿Ustedes son...?-

-¿Es tu nuevo novio, cuñadita?-dijo Harper, se levantó tendiendole la mano. Arnold se la estrecho sonriendo todavía un poco perdido.

-No, no. Él es...-

-Siento que hoy fue nuestro día de suerte.-dice simplemente Cedric y se para sonriendo ligeramente. -Mucho gusto. ¿Arnold Shortman?-

-Exacto, mucho gusto.-sonríe.

-Oh, Arnold, Arnold de Hillwood... siempre creí que Helga exageraba lo de cabeza de balón.-

Arnold rie y Julieta le sigue.

-¿Nunca les mostró una foto...?-

-No llevó ninguna a la casa.-dijo incomoda Harper.

Arnold hizo un gesto de sorpresa pero regreso a la seriedad en segundos. Julieta al notar el comentario, intervino.

-Arnold, sientate, Harper y Cedric han venido a hablarme de su viaje.-

-Yo... no creo que sea conveniente.-

-No digas tonterías, Arnold. Debemos conocer al futuro esposo de Helga ¿no crees? A demás estamos de tu lado ¿verdad Cedric?-lo codeo y este sonrió

Regresando a Inglaterra.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora