Regresando a Inglaterra.

Regresando a...

El avión estaba a punto de llegar y Helga se sentía intranquila, nerviosa y veía para todos lados tenía miedo de que él llegara pero se trataba de convencer que él no estaría tan loco como para dejar a los Ojos Verdes sin su ayuda y no estaba equivocada, regreso al trabajo al día siguiente.

-Buenos días, Eli. ¿Me has extrañado?-

-Buenos días jefa. Tiene mucho trabajo pendiente. Se encontrara ocupada y tal vez demasiado, que la señorita Carol haya dejado el bufete tiene furiosos a los jefes.-

-¿Y...?-

-Si, Helga, te extrañe.-dijo la mujer sonriendo.

Elizabeth era española. Tenía 25 años pero hablaba como una mujer de treinta gracias a que tuvo que madurar temprano, tenía un hijo de dos años que dejaba en la guardería todas las mañanas. Era muy correcta y tranquila en la oficina pero cuando salía con Helga y Carol demostraba que no era lo que aparentaba. Era de una estatura promedio. Su cabello castaño le llegaba a media espalda pero casi siempre lo tenía amarrado en un chongo medio despeinado. Sus ojos verdes eran su mayor atractivo. Era la secretaria de Carol y Helga pero también era su amiga y ellas la apoyaban mucho. 

Entro a su oficina y respiró sonriente.

-Bien, Helga, ¡a trabajar!-

No llevaba ni una hora en su oficina cuando la puerta se abrió sin avisar.

-¡Helga, mi abogada estrella!-

Un hombre de cincuenta años con bigote y porte orgulloso entraba sonriendo. Era el señor Álvaro Rocha uno de los jefes del bufete.

-Señor Rocha, buenos días.-dijo ella parandose correspondiendole la sonrisa.

-Buenos días. Espero tengas una explicación de porque Carol, nuestra segunda mejor abogada se fue a tu ciudad y nos dejo con el caso Carrol sin resolver.-

-Señor...-

-Obviamente confío en que arreglaras todos sus desastres... ¡No entiendo que tiene de bueno America!-dijo yendose como había llegado... sin dar aviso.

Helga suspiro al darse cuenta del trabajo que tendría gracias a que Carol fue a seguir a su amor a Hillwood. 

A tres días de su llegada Helga estaba poniendose al día con el trabajo que si era bastante y Arnold seguía sin aparecer. Al final del día trato de relajarse y tomar un baño caliente consiente de que Arnold no iría tras ella cuando sonó su teléfono contestó y era Phoebe.

-Hola Helga. -

-Phoebs ¿como estas?-preguntó emocionada.

Sabía que alejarse de Hillwood le dolería

-Emocionada y angustiada. -

-¿Por qué? ¿qué te hizo el melenudo ahora? ¿Ya te embarazo? -

-¡Helga! Bien, bien, te tengo que preparar psicolo... Gerald, no, Gerald. - Phoebe rió fastidiada.

-Hola Pataki.-era Gerald con un tono juguetón.

-¿No puedes dejar descansar tu libido para que hable con mi amiga un momento? -Helga sonreía.

-Es viernes y lo viernes lo hacemos en su casa. -respondió coqueto.

-Gerald. - escuchó a su amiga enojada.

-¿Para que tienes que prepararme? -preguntó Helga al escuchar el forcejeo y como su amiga ganó la pelea.

-Creo que Brainy... -empezó nerviosa.

-¿Qué pasa?-se acomodo en la tina.

-Bueno lo vi discutir con Carol y no es que sea chismosa pero escuche que ella se iría. -dijo rápido.