Locura.

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Helga llegó esa mañana a su escritorio dispuesta a tener un buen día pero entonces llegó el regalo del día.

-Jefa, estem. - alzó la canasta y Helga hizo una seña con las manos de que la trajera al escritorio, Elizabeth se acerco con una cara de preocupación y cuando la asentó frente a ella no se movió.

-¿Volviste a fisgonear?-le preguntó Helga con una ceja arqueada en un tono cómico.

-Si... Helga. -la llamó col un gesto que decía "algo anda mal".

Elizabeth jamás le decía por su nombre en el trabajo, le decía: 'Jefa' y aunque a Helga le molestaba ya se había acostumbrado a eso. Así que cuando la española dijo su nombre con esa cara de preocupación solo hizo que quedara alerta.

-¿Qué pasa? -

-Abrelo. -dijo sentándose frente a ella.

Ella abrió la canasta y se encontró con un sobre y un collar con un dije con la mitad de un corazón.

Abrió la carta con el sello violado.

Amada Helga.

Espero tengas un lindo día y que esto no arruine nuestro progreso hasta ahora. Soy feliz de saber que tengo una oportunidad contigo y a pesar de todo... Sigo siendo inseguro al respecto. No quiero perderte pero la vida es complicada y cuando crees que la felicidad será para siempre... Las sorpresas más tristes llegan.
Helga, me he ido. En el momento que estas leyendo esto, estaré llegando a Estados Unidos, directo a Hillwood.
No creas que te he dejado de amar o me he acobardado casi al llegar a la meta pero mi abuelo ha sufrido una caída y esta en el hospital. Sé que comprenderás que él es lo único que me ata a Hillwood. Él es mi padre, de alguna forma y tenía que regresar. Se lo debo y no podría vivir pensando en que... En que este lejos de él en momentos así de difíciles.
Llamame cuando puedas. Y no te preocupes por mi, regresaré a tu lado en cuanto pueda.

Defecto #56: No soy bueno con las despedidas.

Te ama: Arnold.

Cuando Helga terminó de leer tenía una cara de consternación tan visible que preocupo a Elizabeth.

-¿Estas bien, Helga?-

-Ese idiota. - soltó.

-Tranquila yo...-empezó a decir Elizabeth para tranquilizarla.

-Necesito ver a Álvaro. - reveló levantándose en el acto.

Camino a la puerta y regreso la mirada a Elizabeth que apenas se paraba, algo impactada.

-Llama al aeropuerto.-

-¿Como dices? -

-Lo que escuchaste. Quiero un boleto para el vuelo más próximo a América. -

-Pero no crees que es algo... -

-Lo más pronto posible. - dijo decidida saliendo de la oficina con seriedad en la cara.

Elizabeth hizo la llamada, todavía sin salir de su asombro.

Cuando Helga llegó al décimo piso donde Álvaro Rocha y Adrien Lirso tenían sus oficinas pidió hablar con los dos a sus secretarias.
La de Álvaro le dijo que estaba ocupado y eso hizo que Helga sacara su lado rebelde amenazandola en el acto con Betsy y los cinco vengadores.

-Dile que salga o adviertele que iré a la empresa de Joaquín Solis a decirle que él odia todo lo que vende. -

Adrien Lirso la miraba sorprendido desde el otro lado del piso.

Regresando a Inglaterra.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora