Regresando a Inglaterra.

Citas.

Helga se dió cuenta de dos cosas el domingo mientras esperaba a su cita.

1:Extrañaba el regalo diario de Arnold.

2: Estaba nerviosa de ver a Alan de nuevo.

El lugar donde quedarón de verse era muy bonito y elegante. Alan le había dicho a Helga que se quedaría por un tiempo en Inglaterra y ansiaba verla. Helga al principio dudo pero decidió ir a cenar con él. Helga llego un poco mas temprano pero Alan llego justo a la hora dicha.

-Hola, Helga.-dijo sonriendole y ella se levantó saludandole de beso.

A tres mesas de distancia Arnold ordenaba un jugo de manzana viendo a la pareja con una mirada furiosa.

-Alguien esta enojado...-escucho una voz y al principio creyó que era la niña de coletas que se encontraba a menudo pero al voltear hacía la voz vió a la chica de cabello rosa que platicaba con él de vez en cuando.

-Hola Margot ¿qué haces aqui?-

-Romina y yo venimos a cenar ¿y tu?- rió -Obviamente igual vienes a cenar ¡por aqui, amor!-medio gritó viendo a Romina y esta se acerco a ellos.

-Hola, Arnold ¿espiando a tu amor?-dijo sentandose a lado de Margot.

-¿La viste?-

-Si, es muy guapa.-

-¡Y su acompañante! Tu si que tienes competencia.-dijo Margot para fastidiarlo.

-Lo conozco, es Alan Redman, un chico rico... no creo que sea el tipo de Helga.-soltó y las dos mujeres rieron complices.

-¿Y su hombre ideal es rubio, ojo verde y experto acosador?-preguntó Margot.

-¡Si!-respondió y las vio reir.

-Estas muy loco, amigo.-

-Si que si, pero es locura de la buena.-asiente Margot.

-¿Tu plan es espiarla hasta que caiga en tus brazos?-

-No pero... sé que me va a rechazar cuando le pida una cita.-bajo la cabeza triste.

-No, no lo sabes. Deberías intentarlo porque al menos a mi si me preocupa que andes espiando a una mujer adulta en una cita.-comentó Romina preocupada.

-Tienen razón, estoy loco.-

-Y yo soy psicologa, te acompañamos a cenar.-

Las mujeres se sentaron con él.

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-Debo admitir que me sorprendió tu llamada.-dijo la rubia.

-¿Sorprendida? He estado esperando todo este tiempo a verte.-dijo y se sonrojo. 

Helga se sorprendió al notar su sonrojo.

Es muy tierno... pensó. 

-No sé porque, no nos conocemos tan bien para...-

-Tu sabes que me atraes un poco ¿no? Quiero hablar con la verdad porque no quiero que estas salidas sean en vano... sé que tu y Arnold tienen historia y sé también que no tengo mucha oportunidad...-

-Arnold y yo no tenemos...-empezó pero calló.

-Es imposible que te niegues.-dijo este riendo al darse cuenta de la cara de frustración de Helga.

-Alan no estoy buscando ninguna relación...-dice algo incomoda.

-Oye, oye, solo quiero que sepas que me gustas pero no quiero obligarte a nada. Solo dejo mis intenciones claras. Eres asombrosa y muy especial... pero bueno, solo somos amigos y eso esta bien para mi... por ahora.-