Capítulo 40

247 36 9
                                    

Efectivamente, en cuanto cruzamos la puerta principal, 3 meseros y el encargado del restaurante nos recibieron con unas amplias sonrisas.

Jahir me explicó que eran sus amigos desde hacia tiempo además de que había pedido que el servicio fuera de primera, por ello nos escoltaron hasta una mesa al fondo del restaurante con un gran ventanal de cristal dejando ver a toda las luces de la ciudad.

El paisaje era hermoso lleno de colores que se veían desde donde estábamos sentados jamás me había ilusionado con nada de essas fiestas pero Jahir había echo que me hiciera tanta ilusión todo eso que ahora me aterraba. Jamás me habían gustado las cenas a restaurantes lujosos ni nada por el estilo por eso siempre me negaba a ir con Alex a esas cenas de negocios pero ahora me encontraba totalmente maravillada con todo.

—¿Qué te parece?— Jahir estaba serio y de vez en cuando miraba que limpiaba sus manos en su pantalón.

Parecía nervioso

—Bueno… siento que me están tratando como si fuera de la realeza— dije aún mirando a mi alrededor

—Es lo que mereces.

—No creo que me merezca…— negué con la cabeza

—Ese es el problema Hailey, no es lo que tú creas que merezcas por que de ser así nadie se creería digno de nada— dijo despacio

—Bueno, sólo no estoy acostumbrada a esto pero te lo agradezco.

Sentí la sangre corriendo hacía mis mejillas.

Nos miramos a los ojos sin decir nada, las palabras sobraban en un momento tan bonito como ese.

Por un instante desee que fuera así, que toda mi vida se quedará conmigo como yo lo haría con él.

Cada día él me demostraba las ganas que tenía de estar conmigo sin importarle nada ni nadie, tanto que estaba convencida que nada se podía interponer entre nosotros.

Esto era simplemente perfecto para mí.

Poco después uno de los camareros se acercó con unos platillos con nombres sumamente raros que ni siquiera podía pronunciar.

Tanto que, Jahir se rió cuando intenté pronunciar uno de ellos.

Pero para mi era simple ensalada y pollo al horno, fin.

—¿Aceptarías un regalo?— preguntó de pronto

—¿Qué?— dije un poco confundida, creí que la cena era mi regalo, se lo expliqué cuando repitió la pregunta

—No, esta es una simple cena— rascó la parte de atrás de la nuca con nerviosismo

—No deberías, yo no… no tengo un regalo para ti— me hundí en mi asiento queriendo que en cualquier momento el piso se abriera y me tragará.

Jamás había regalado nada, no era buena dando regalos.

Sólo una vez recibí un regalo de navidad y fue hace muchos años. Aparte ese recuerdo rápidamente antes de que me arruinará la noche.

—Yo no te pregunté si tenías un regalo para mí pero si de eso se trata créeme que tu existencia y el estar conmigo aquí y ahora es el mejor regalo que me puedas dar— se inclinó sobre la mesa y acarició mi mejilla.

Me apoyé en su mano cálida y me permití cerrar los ojos y sentirlo.

—Toma— puso una pequeña caja en forma circular negra y aterciopelada.

Abrí los ojos más de lo que debería.

Él no iba a pedirme que en casará con él, ¿cierto?

~Notas para ti~ [COMPLETA☀️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora