~Notas para ti~ [COMPLETA☀️]

Capítulo 55 -Nota #11-

Después de lo que pareció una hora simplemente mirándonos, Alex negó con la cabeza.

—Agradezco tu ayuda pero no voy a obligarte a hacer eso. No es lo que quieres.

—¿Y quien dice que no es lo que quiero?— puse mis brazos en jarras a ambos lados de mi cadera —Está bien que no me gusten los números, sinceramente creí que todo se basaba en eso...— me reí —Creó que podría hacerlo. Luis y yo nos acoplaremos bien

—No lo sé, es demasiado...

—Oh, vamos que tan difícil es sentarse en una silla y dar órdenes— giró los ojos

—Es broma— pellizqué sus mejillas —¿Y si le digo a Jahir que nos ayude?

—¿Estás loca? claro que no; ustedes tres juntos derrumbarían mi empresa en menos de un día— dijo fingiendo temor —Además tu debes estar en tus clases, no puedes perder ninguna y menos con tus calificaciones— me riñó

—Ay Alex, por favor, las clases son aburridas— bufé

Me lanzó una mirada furiosa, pero finalmente se dio por vencido y aceptó no sin antes hacerme jurar que no descuidaría la universidad.

—Le comunicaré a Luis sobre esto. Creó que estará feliz de verte otra vez— dijo lo último en un gruñido

Lo entendía, aunque no sabía con exactitud lo que pasó con nosotros por alguna extraña razón lo presentía.

—Ah, hay cámaras de seguridad en cada rincón de la empresa y yo estaré revisándolas constantemente— advirtió

—¿Y me dices eso por qué...?

—Quiero las manos de Luis en donde yo pueda verlas a través de la cámara, ¿entendido?

—Sí, señor— dije echándome a reír

Por un momento me cruzó por la cabeza soltarle todo pero no era tan idiota, de seguro lo correría para después golpearlo.

Matarlo no, él jamás llegaría a tales extremos pero si darle una buena paliza.

Estuve a punto de preguntarle algo cuando el timbré de la puerta me interrumpió

—¿Esperas a alguien?

—Sí.

Corrí hasta la puerta y me encontré con Zec con una gran sonrisa en su rostro.

—¿Debo preguntar a que se debe tanta felicidad?— me hice a un lado dejándolo pasar

—¡Perdón! No sabía que te molestaba mi felicidad— bromeó llevándose una mano al pecho

Ambos reímos hasta que mi hermano apareció por detrás de mí, de inmediato la felicidad de Zec se fue por un tuvo y puso la peor cara que haya visto.

—No sabía que estaba el "arrogante" aquí— escupió con indiferencia

—Pero mira a quien tenemos aquí, hola idiota.

Alex rió como si aquel hubiera sido el mejor chiste, y Zec se puso todo rojo y sus manos formaron puños a los lados.

—Eh, ya ¡basta!— me puse entre ellos

—Quiero hablar con Zec, puedes dejarnos.

Para mi sorpresa Alex asintió no sin antes repetirle a Zec el apodo y despedirse.

—Perdón por eso— dije una vez que escuche la puerta cerrarse

—Descuida, he conocido peores—. Restó importancia