~Notas para ti~ [COMPLETA☀️]

Capítulo 74

Hoy por fin era mi último día en el hospital, a pesar de que tenía que seguir con algunos cuidados en casa pero eso era lo de menos, al menos ya estaría más cómoda en mi hogar.

Nunca me había aferrado a nada ni a nadie hasta que apareció Jahir.

Dicen que cuando pides un deseo con todas tus fuerzas este se hace realidad pero tal parece que en mi caso es todo lo contrario.

No había llorado ni un día después de lo que pasó con Jahir.

Me había asegurado de no meterme en la autocompasión, me dolía, no estaba tan atenta a las conversaciones y estaba más sería de lo normal pero aún así evité a toda costa llorar, sabía que todos lo notaban pero nadie mencionó nada.

Tamara había estado con mi hermano casi todo el tiempo después de que despertó y Luis había aparecido unas cuantas veces, estaba tan lleno de trabajo que apenas y podía venir. Le dije que le compensaría por todo lo que estaba haciendo en la empresa.

Ya me encontraba totalmente vestida, según había dicho Noah que mi hermano estaba despierto y estaba siendo un idiota malhumorado eso me levantó el ánimo ya que eso significaba que estaba mejor.

-Buen día, Hailey- ni siquiera se molesto en tocar la puerta

-Hola- saludé con una diminuta sonrisa

-Lista para ver al... a Alex- se corrigió

-Siempre, aunque no diría lo mismo de ti Zec- me burlé

A Zec le caía mejor Alex a pesar de que lo negaba, estaba casi segura que nunca lo admitiría simpre sería así.

Avanzamos por los pasillo en busca del cuarto donde se suponía que estaba.
Justo antes de que Zec me dijera que estábamos cercas lo deducí.

Una enfermera salió casi corriendo de un cuarto con cara de fastidio, ahí era el cuarto donde estaba Alex.

Zec entró primero, seguido de mí, después de Ian, Daniel y Luis que se nos habían unido en el camino.

En cuanto estuvimos todos dentro, miré que Alex lucía cansado pero mi alegría fue mayor cuando miré sus ojos verdes que resplandecían después de que estaba casi segura que no lo volvería a ver.

Me acerque a él, y me lancé a sus brazos.

No tan bruscamente por que ambos estábamos en recuperación pero si lo abracé fuertemente.

-Te extrañé- susurré

Me correspondió el abrazo por un instante, antes de pedirme que me apartara ya que le dolía un poco.
Todos lo saludaron con un abrazo corto a excepción de Zec.

-Ni creas que te daré un abrazo, arrogante- se cruzó de brazos mientras se apoyo en una pared cercas de la puerta

-Y no me hace falta Zac- Zec rodó los ojos con fastidio, sabía que no le fastidiaba en realidad, esa era su manera de saludarse

-¿Y cómo te sientes? ¿Te duele?- pregunté mientras me sentaba en un banco en el que me había sentado antes.

Coloqué mi mano sobre la suya pero la apartó al instante.

-Estoy bien- se limitó a decirme

Fruncí el ceño ante su tono seco, pero sabía que no estaba en su mejor momento.

La charla siguió y siguió, hasta que Noah llegó y nos sacó a todos diciendo que no deberíamos estar tanto tiempo y que Alex tenía que descansar.

Había amenazado a todos para que no le dijeran nada a Alex sobre la donación, ya se lo diría yo en su momento, no ahora.

Los chicos se aseguraron de llevarme a casa y no conformes se quedaron a dormir todos en la sala para asegurarse de que estaba bien y no tuve problema con eso por que me hicieron sentir la persona más dichosa de tenerlos como amigos a pesar de mi fracaso amoroso.