~Notas para ti~ [COMPLETA☀️]

Capítulo 28 -Nota #6-

Había pasado una semana desde la vez que visitamos a Alex, habíamos regresado un día después puesto que Jahir tenía problemas que solucionar.

A pesar de que Alex insistió en que debía quedarme con él para pasar las vacaciones, rechacé la oferta por el momento, tenía que terminar mis deberes de la Universidad; antes que todo.

Ya había terminado todo mi trabajo de 30 hojas innecesarias

No te hagas, intentaste seducir a tu profesor para que lo pasará por alto (habló una voz en mi mente recordando ese momento)

—Por favoooooor— dije por sexta vez

Estábamos en el auto de camino a casa y aún teníamos un caminó largo por recorrer por lo tanto tendría tiempo para que Jahir cediera.

—Hailey— dijo entre dientes

—No quiero hacer ese tonto trabajo— crucé mis brazos como haciendo pucheros

Tal vez funcionaría, al menos con Alex funcionaba.

—Me encantas cuando haces pucheros, sigue haciéndolos por que no pienso ceder— dijo con una sonrisa —Yo no soy Alex— me miró con suficiencia

Mierda!

Plan C activado

—Deten el coche— le dije de golpe

Me miró con el ceño fruncido mientras negaba con la cabeza pero aún así obedeció.

—Hailey, es enserio. No te vas aprovechar de que estamos juntos para no hacer tu trabajo— dijo cuando se detuvo

—¿No?— le sonreí con inocencia
Pero la verdad es que era algo que ya no tenía desde nuestro primer beso.

Por que vamos! A quien quería engañar, no paraba de imaginar como sería estar con él.

Malditas hormonas (gruñí para mis adentros)

Me quité mi cinturón tan rápido como pude hasta sentarme en las piernas de Jahir que me miraba un poco sorprendido.

Le di un beso en los labios, tan rápido que apenas reaccionó.

—Así que vas a intentar seducirme— puso su mano en mi pierna

—Si— comencé a jugar con su pelo, mientras le sonreía

—Pues muy mal— y me apartó

Esperen! ¿¿¿¡Me apartó!???

Lo miré mal una vez que estuve en mi asiento mientras él me ponía de nuevo el cinturón.

—No me mires así nena— regañó

—Pues no me importa fíjate— giré los ojos y miré hacía la ventana

—Ey— tomó mi barbilla —Una cosa es nuestra relación y otra la universidad, señorita— me besó la punta de la nariz

—Ya lo sé— contesté —Pero ni siquiera dejaste que me saliera con la mía.

—¿Salirte con la tuya?— preguntó confundido

—Sí. Quería besarte.

—Oh. Eso se arregla fácil — Y me besó

Una risa tonta se formó en mis labios, mientras me lanzaba hacía atrás en
mi cama.

Creo que lo quiero.