~Notas para ti~ [COMPLETA☀️]

Capítulo 43

Abrí los ojos de golpe al mismo tiempo que me sentaba en la cama.

La cabeza me dolía a morir.

Me aferré a las sábanas, no recordaba nada, mi mente estaba en blanco. La habitación no era la mía ni ninguna de la casa de mi hermano.

Oh no...

La puerta que estaba enfrente de la cama se abrió, Jahir entró con una toalla al rededor de la cintura y su cabello húmedo.

—Hola—. Saludó mientras se sentaba alos pies de la cama

—Ho-hola— tartamudee

—¿Cómo te sientes?— preguntó acercándose

—Bien, eso creo— desvíe la mirada

Me aferré más a las sábanas contra mi pecho, no recordaba nada de lo que había pasado anoche y para acabar Jahir aparecía de la nada a mi lado sólo con una toalla.

¿Y si…?

No, no, no...

—Yo… yo no recuerdo nada— dije al fin

Me analizó por un instante antes de asentir.

—¿Nada?— inquirió

—Bueno…— traté de pensar —Recuerdo que salimos de casa, estábamos en el carro, después la cena y…— pensé en voz alta

¿Mi collar?

Lleve una mano a mi pecho rápidamente para tocarlo.

¡Nada!

No había nada ahí.

—¿Mi collar? ¿Dónde esta?— chillé

—Tranquila, me alegro que recuerdes eso… lo guardé por ahí— señaló una mesita en el fondo

¡Ufff menos mal!

—Esta bien, y después cantaste una canción, yo también...— mis mejillas se tiñeron de rojo

—Ajá…— me hizo un gesto de que siguiera

—¿Y después fuimos a un club?… tomé demasiado, ¿bailamos? Y… nada ya no hay nada— dije con frustración

Sonrió —Sí, tomaste demasiado Hailey no debí dejarte hacerlo pero creo que lo merecías…—
Asentí

«Andaleeee, vamoss»

«Podemos hacer un montón de cosas allá»

«Te prometo que te daré la mejor …»

Un montón de frases de propuestas indecentes de mi parte llegaron a mi mente.

Mi boca se abrió en una gran O, y mi cara era el vivo retrato de un tomate

—¿En verdad, dije eso?— pregunté escondiendo mi cara entre mis manos

¡Que vergüenza!

No me gustaba embriagarme y era por una exacta y sencilla razón: Cuando tomaba, decía todo lo que cruzaba por mi cabeza.

Por todos lo sagrado...

Apartó mis manos de mi cara y me obligó a verlo.

—¿Quieres la verdad o la mentira?— preguntó alzando una ceja

«Yo encima de él…»

«"Tal vez no quiero que seas un caballero"»

«Yo desabrochando su camisa...»