Capítulo 21 -Nota #4-

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Después de casi media hora charlando con Ian sobre a donde iríamos, cuándo y dónde, acordamos que sería después de clase, y el lugar insistió en que fuera sorpresa.

Yo amaba las sorpresas.

Realmente me animaba a salir con Ian parecía un chico muy bueno y no uno malo como Jahir me hacía creer, tal vez sólo estaba siendo un egoísta y un celoso como Alex. Y con mi querido hermanito me bastaba y me sobraba.

—Miré mal o ¿en verdad era Jahir con quién estabas platicando en la entrada en la mañana?— preguntó Zec quien estaba enfrente de mí en la cafetería escolar tomando un café

— Oh no, no era Jahir— me reí — Es su hermano— aclaré

—¿Su hermano? Pero si están idénticos aunque parecía más amable el de afuera— rió por lo bajo

— Se parecen un poco, son mellizos. Y tal vez tengas razón— ambos reímos, pero la risa de Zec desapareció por completo mientras su rostro se volvía blanco, mientras me indicaba que mirará hacía atrás.

Un carraspeo sonó a mis espaldas.

Ay dios!

Me giré mientras veía a un Jahir muy enfadado detrás de mí, casi echando humo.

Estaba fulminándonos a ambos.

—Señorita Walker, sígame— sin decir más se marchó antes de que pudiera decir algo en mi defensa.

—Hailey no vallas, iré yo. Yo fui el que hable sobre él— se levantó Zec

— No Zec. Está enojado por lo que dijimos pero no es por eso que me llamó a que lo siguiera. Luego te explicó te veo después— salí corriendo mientras trataba de darle alcance cosa que fue inútil.

Mire que ingresaba al salón de Historia.

Como no resople mentalmente

Cuando llegué, entré jadeando apuntó de desmayarme habíamos cruzado casi toda la universidad eso sin mencionar que era muy grande.

—Cierra la puerta— estaba sentado sobre el escritorio observándome fijamente

La cerré y comencé a jalar aire muy hondo en un intento de regular mi respiración.

Cuando mi respiración se normalizó finalmente hablé:

—¿De qué desea hablar profesor Black?— dije con falsa amabilidad

—Déjate de cosas Hailey, ¿Por qué diablos estabas hablando deliberadamente con Ian? ¿Qué acaso no te lo he repetido lo suficiente? No te quiero cerca de él, joder!— se levantó de golpe

Estaba muy enojado.

—Discúlpame Jahir, pero no eres nadie para decirme de quién estoy cerca y de quien no— estaba hablando con toda la calma

Solo tenía que controlarme no podíamos los dos gritarnos, uno de los dos tenía que estar calmado y por lo visto Jahir no quería estarlo.

—Claro que puedo— gruñó estaba hablando muy fuerte, estaba temiendo que alguien lo escuchara.

— Estas muy mal, no soy un objeto que puedas acomodar en donde te plazca. No soy un objeto que puedes tener— me cruce de brazos indignada

— No estoy hablando de eso y lo sabes, yo te quiero y tu me quieres. Somos del uno para el otro— se acercó a mí. Ya no estaba gritando.

—Pues me encanta tu forma de quererme Black— por un momento me cruzó por la mente cuando le hablé a Ian por su apellido como ahora lo hacía con Jahir.

—¿De que hablas Hailey?— su entrecejo se frunció

—¿De que habló? ¿Es en serio?— ahora estaba siendo yo la que levantaba la voz —Me dejaste tirada en medio de la calle, me sacaste de tu carro como si no fuera nada, ¿esa es tu forma de querer? Pues ¿sabes qué? No la quiero— me giré mientras avanzaba hacía la puerta pero cuando estuve apunto de tomarla cuando una mano se cerró sobre mi muñeca deteniéndome.

—Lo siento Hai, estaba enojado. No es justificación pero Ian, tuve una discusión con él y…— me abrazó desde atrás mientras escondía su cabeza entre las ondas de mi pelo —Lo lamento, no quería hacer eso, estoy haciendo todo para que estés segura de lo que sientes, de todo—
Su abrazó era cálido y me hacía sentir bien y sobre todo segura.

—Jahir, no puedes pelear con Ian y desquitarte conmigo. Así que aléjate— me quité de su abrazó tomándolo desprevenido mientras me giraba para verlo de frente

—¿Qué…?— comenzó a decir sorprendido

— Soy yo la que lo siente Jahir, pero mírame— me señalé con ambas manos de arriba a abajo —Te parece que estoy sufriendo por que no te habías acercado a mí? De echo, creo…creo que estoy mejor cuando no estás cerca— bajé mi vista a mis zapatos —Es mejor, dejar las cosas como están Jahir. Te prometo que no diré nada a nadie— salí sin mirar su reacción me dolía ver a alguien destrozado y si lo hubiera visto seguramente me habría quedado y creo que eso no es lo que quiero.

Solo es una atracción física, solo eso.

Me comencé a repetir mientras seguía caminando hasta poder convencerme de que así era.

Cuando llegué a mi clase de lengua, me dirigí a mi asiento sin mirar a nadie. Zec no tenía ésta materia ni Area. Tenía días que la evitaba aún seguía resentida por lo que hizo en la clase con Jahir aunque sus disculpan siempre se han basado en que se empeña en vernos juntos, y que hacemos una increíble pareja, etc. etc.

Algún día iba a aceptar sus disculpas pero no ahora.

Comencé a sacar mi libreta cuando un papel doblado se asomaba por ella

Otra vez no!

Había pasado 2 semanas tranquila, sin las dichosas anónimas que nadie sabia ni siquiera Zec.

Para: Hailey W.

Comencé a leer rápidamente

"Aquel día que partiste quise ir detrás de ti... que iluso! Acaso no recordaba que en el cielo solo permiten ángeles y no demonios con sangre en sus manos.
Fuiste tú la que me trajo luz a mi oscuridad, renuncié a ti por 12 años y no pienso hacerlo de nuevo."

La guardé, mientras trataba de poner atención a la clase que ya había comenzado sin darme cuenta, pero las palabras escritas sonaban como las de un acosador obsesionado conmigo y eso sólo aumentaba mi miedo.

¿12 años?

Si sacaba cuentas yo tenía solo 6 años, así que no recordaba mucho sobre esa etapa de mi vida. ¿Sangre en sus manos? ¿Hablaba de un muerto? ¿Ese desconocido había matado a alguien?

Meneé la cabeza aún confundida y bloquee cualquier pensamiento acerca de las notas y de manos manchadas de sangre.

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