Capítulo 71

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Oscuridad.

Todo mi alrededor era una densa oscuridad que me consumía por completo, por más que me esforzara a abrir los ojos era inútil.

Los sonidos y voces eran lejanos pero conforme pasaban los segundos se acercaban cada vez más. Lo último que recordaba era el cuerpo de Alex a mi lado, con una mascarilla que cubría su nariz y boca como la mía.

«Todo por él »

Fue mi último pensamiento antes de caer en el más profundo sueño.
La operación había sido imprevista, se suponía que yo tenía que ir a descansar y al siguiente día nos operarían. Pero al parecer la bala se había movido de lugar y provoco una hemorragia interna. Me derrumbé en cuando el doctor lo mencionó, pero pude hacer que accediera a que lo hiciera tan pronto como pudo, yo no estaba lista. Me moría de miedo, incluso cuando llegué con Ian y Jahir; escuché el reclamó de Ian pero lo pasé por alto tal vez después hablaríamos.

Después de que Jahir me dio ese abrazo me tranquilizó e hizo que me diera esa fuerza que necesitaba y después de que salió y fuera a ver a Alex, el Dr. Noah salió en mi búsqueda para poder proceder, le dije a Ian que todo estaría bien pero lo cierto es que no lo sabía.

Nuevamente intenté mover mi cuerpo, pero se sentía pesado.

—¿Hailey?— reconocía la voz del Dr. Noah

¿Dónde esta Alex? ¿Está bien?— intenté preguntar pero nada salía de mi boca

—Hailey, despierta.

Después de un par de minutos, mis párpados obedecieron y pude abrirlos lentamente.

Estaba en un cuarto similar al de mi hermano, pero él no estaba conmigo.

Cerré los ojos y caí de nuevo en un sueño profundo pero ya no había oscuridad sino un jardín lleno de rosas y un niño sentado en la banqueta con una bicicleta a su lado y me sonreía.

Cuando abrí los ojos de nuevo me sentía aturdida pero ahora tenía el absoluto control de mi cuerpo entero, estaba en el mismo cuarto pero de nuevo no había nadie. Después de un rato una enfermera entró sin decir ni media palabra y anotó cosas en una hoja y se marchó sin más.

—¿Hailey?— abrí los ojos de golpe, no recordaba que me hubiera quedado dormida

Enfrente de mi diminuta camilla estaba el doctor Noah con sus manos dentro de su bata perfectamente blanca

—¿Cómo te sientes?— preguntó, ahora acercándose

—Bien… creo— mi voz estaba ronca y débil

—Me alegro, estás débil es por eso que te quedaste dormida— dijo como si hubiera escuchado mis pensamientos

Asentí —¿Y Alex?

—Él esta en observación, la operación fue un éxito pero deben pasar al menos 48 horas para poder pasarlo a recuperación.

—¿Y los chicos…?— no pude evitarlo, sabía que cuando lo supieran se volverían locos.

Solo de pensarlo sentía náuseas.

—Bueno… no supe cuando se enteraron pero cuando avise que ambos estaban estables y que todo había ido bien, todos me atacaron con preguntas.— frunció el ceño pensativo, —En especial uno.

Quise preguntarle quien era ese, pero me mordí la lengua antes de hablar. No era buena idea y lo sabía.

Salió diciendo que haría pasar a todos, sólo por un momento. Quise negarme por que el dolor comenzaba a hacer su aparición pero no quería ser egoísta, suficiente había sido que no les dijera nada.

~Notas para ti~ [COMPLETA☀️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora