Venezia Oviedo
Martes 3 de Marzo a las 14.00
°
Recojo rápidamente mis papeles una vez damos por acabada la segunda reunión, meto la carpeta en mi bolso y rápidamente bajo hasta la puerta, no me despido de nadie pues no me daría tiempo a llegar al colegio infantil donde estudia mi hija. Conduzco llegando al lugar en cinoc minutos contados y entro rápida.
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-¿Dónde está Zoe? -pregunto.
-Se la llevó Martina, su tía ¿no? -pregunta.
-¿Cómo podéis dejar otra persona se lleve a mi hija sin yo avisarlo? -pregunto seria.
-Sabíamos que erais familia, no vimos problema alguno. -dice preocupada.
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Lleno mi pecho de aire.
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-Disculpa, muchas gracias. -salgo de ahí.
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Llego al coche montandome en el coche controlando el enfado que llevo pues como ahora vea a mi hermano le gritaría mil cosas. Maldigo el teléfono viendo como es él quien me llama y se lo cojo.
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-Ya voy a tu casa. -comento seria.
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Paro el coche en la acera frente su casa y me bajo intentando mezclar las menos palabras posibles con mi hermano.
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-Tenía que hacerlo, no me has dejado pararte cusndo las reuniones acabaron. -dice al abrir la puerta.
-Tú te encargas de tu hija y yo de mía ¿vale? -digo seria.
-Quería ayudarte, tu novio no apoya mucho en eso del bebé. -reprocha.
-¿¡Y tú que sabes!? -alzo la voz.
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Sale un momento encagando la puerta para que no nos oigan y suspiro.
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-Deja de callarte las cosas de Esteban. -dice frio.
-Deja de estar manipulado por Martina. -espeto.
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Se queda paralizado.
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-Soy tu hermana y te conozco como nadie, tú no eres mi hermano cuando ella está en la sala. -digo seria.
-No quiero hablar de Martina. -murmura.
-Pues entra y saca a mi hija. -digo seria.
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Entra en la casa saliendo con Zoe de la mano, esta me abraza muy fuerte cuando me ve pero desoues hace lo mismo con su tío despidiéndose.
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-Daniel. -agarro su mano.
-Deja de decirme cosas por hoy. -suplica muy dolido.
-Dame un abrazo anda. -digo.
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Me abraza hundiendo su cabeza en mi cuello, acaricio su nuca y suspiro.
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-Nos vemos mañana. -digo dulce.
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Asiente, entra en la casa y conduzco de vuelta a la mia.
¿Por qué le afecto tanto lo que le dije? Tal vez Daniel se haya dado cuenta de su cambio cuando Martina está presente pero simplemente no le da importancia... Aunque no comprendo mucho a esa mujer, sé que es capaz de todo por atarse a mi hermano.
Bajo del coche una vez esta en el garaje, escucho ruidos en la casa haciendo que me extrañe pero veo a Esteban en la cocina.
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-¿No ibas a llegar muy tarde? -pregunto.
-Salí antes. -dice.
-Podrías haber ido por la niña. -suspiro.
-Disculpame, no caí en decirtelo. -dice dulce.
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Lo abrazo por la espalda acariciando su abdomen, agarra una de mis manos besandola y se gira besando mis labios suavemente.
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-Estás preciosa. -muerde mi labio.
-Yo venía enfadada. -sonrio.
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Me sienta en la encimera, hunde sus labios en ki cuello pero lo separo cuando la niña entra a la cocina.
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-Mami tengo hambre. -protesta.
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Esteban gruñe de unaanera desagradable y lo miro seria.
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-Papá está acabando el almuerzo cielo. -digo dulce cogiéndola en brazos.

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De sangre
ActionCuando tienes tu vida formada es muy difícil que todo de una vuelta poniendo patas arriba tu vida, aunque, realmente, nada es imposible. Si tienes pareja estable, bebé, casa, trabajo... En fin, lo que denominamos hoy día una familia común ¿como se p...