De sangre

Capítulo 9

Venezia Oviedo.
Viernes 13 de Marzo a las 12.00
°
Me inclino sobre la mesa viendo la medida mínima que exigen que debe de tener cada rollo de tela, suspiro pasando al patrón de las nuevas prendas pero la puerta me distrae.
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-¿Ocurre algo? -le pregunto a mi hermano una vez entra.
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Niega cerrando la puerta, vuelvo a inclinarme para mover el cartón y siento su cadera pegada a mi trasero levemente.
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-¿Podemos hablar? -pregunta.
-Sí, yo te escucho. -respondo tensa.
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Me pongo recta, me abraza por la espalda parandome y hunde su cabeza en mi cuello como el día de la cena familiar.
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-Jesus a hablado conmigo sobre que posiblemente seas adoptada. -dice en un susurro.
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Lo aparto caminando por el despacho negando rotundamente.
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-¡No soy adoptada! -alzo la voz.
-No digo que lo seas, puede ser posible. -dice serio.
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Agito mi cabeza apoyandome en la mesa, mi hermano vuelve a acercarse a mi y cuando lo empujo levemente alejandolo tira de mis brazos pegandome a su pecho.
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-Poco se habla de aquel día cuando eras pequeño. -reprocho.
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Rie.
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-Ahora nadie me creería. -pega nuestras frentes.
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Me quedo paralizada ante sus palabras, sus manos se apoyan sobre la parte baja de mi espalda y miro como sus ojos brillan.
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-¿No era una cosa de niños? -pregunto.
-Tal vez aún sea un poco niño. -murmura.
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Lo empujo cuando mi cuerpo reacciona y miro sus ojos preocupada.
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-¿Estás enamorado de mi? -pregunto seria.
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Él se rie.
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-Como sabía que caerias en la broma. -rie a carcajadas.
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Me quedo desconcertada, agito la cabeza y suspiro.
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-Joder Daniel, que susto. -digo riendo.
-Me la has puesto a huevo. -rie.
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Rio volviendo a mirar los patrones y vuelvo a retomar lo que hacía con su ayuda.
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-¿Y si fuera verdad? Así de locos. -dice mirándome de reojo.
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Encojo los hombros.
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-Estarías enamorado de tu hermana, cosa imposible, y estas casado con una hija, el problema lo tienes tú. -digo seria.
-¿Te alejarías? -susurra.
-Haría lo que tu me pudieras. -lo miro.