De sangre

Capítulo 35

Daniel Oviedo.
Lunes 17 de Mayo a las 14.15
°
Jesus me toca el hombro, bebo de la cerveza y mi pequeña se abraza a mi pierna.
~
-Papi está mal. -me mira.
~
Rio dulce negando y Jesús la coje en brazos.
~
-Hay que enfadarse con papá porque está como un ogro. -asegura Jesús.
~
Mi hija asiente seria, rio agitando la cabeza y bebo de la cerveza, miro hacia la izquierda y maldigo el momento en que la veo venir con Zoe de la mano.
Me giro apoyandome en la barra pues estamos en la barra que está fuera, de pie, suspiro y escucho su voz.
~
-Hola mi amor. -le dice a mi pequeña.
~
Deja que ambas jueguen, veo como Jesús le alza la ceja y suspira.
~
-Cariño. -toca mi espalda.
-Dejame Venezia, porfavor. -digo ronco.
-Tenemos que hablar. -asegura.
-No hay nada que hablar. -digo serio.
~
Agarra mi brazo.
~
-Deja de poner en duda mi amor hacia ti. -suplica.
-¿Cómo quieres que no lo ponga en duda? -pregunto serio.
~
La miro a la cara y ella encoje sus hombros.
~
-Me he entregado a ti Daniel, me ha importado bien poco la sangre, la familia... Lo que es incorrecto, me entregué a ti porque te amo ¿enserio dudas de mi amor? -pregunta seria.
-Tú pareja te va a matar, ten cabeza. -digo frío.
-Estoy tranquila, porque se que si algo me pasa tú vas a ser el primero en estar conmigo. -susurra tirando de mi americana.
~
Sonrio suspirando pues sabe como derretirme.
~
-Estás en peligro. -insisto.
-Me da igual, estoy feliz. -dice pegandome a ella.
~
Agarro su cintura sonriendo, acerco nuestros labios y sonrie también.
~
-Deja de ablandarme. -le muerdo el labio.
-Aqui lo chicos. -dice Jesús serio.
~
Nos apartamos rápidamente volviendo a la realidad, ella suspira y Jesús tose.
~
-Mi hermano tiene razón, Esteban está loco. -asegura Jesús.
-Debo hablar con él. -dice seria.
-con esas personas es mejor dejarlas solas. -ataco.
-Esteban solo nos tiene a nosotras Daniel, no puedo dejarle solo. -digo preocupada.
-Pues que te cuide. -dice Jesús molesto.
-Antes lo hacía... -murmuro.
-Por mucha razón que tenga él jamás debe ponerte una mano encima. -dice serio.
~
Suspiro mirando a mi pequeña y encojo los hombros.
~
-No entiendo porque esta pasando todo tan rápido, tan de repente... En mi planes no entraba enamorarme de mi hermano. -murmuro.
-La vida es así Venezia, pero debes tener consciencia de todo lo que estás viviendo y darle orden. -asegura Jesús.