De sangre

Capítulo 23

Venezia Oviedo.
Lunes 6 de Abril a las 8.35
°
Espero en la puerta de casa pues hoy mi hermano nos llevará al colegio para dejar a las niñas, frena en la puerta, monto a mi pequeña y me siento junto a él.
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-Tira tita ¿cuando vamos a la piscina? -pregunta Olivia.
-Cielo aún es muy pronto. -digo dulce.
-Pero have calor tita. -protesta.
-Lose cariño. -rio dulce.
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Aparca junto el colegio y me mira.
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-Yo me bajo, espérame aquí. -dice mirándome a los ojos.
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Baja del coche con las niñas y sonrio nerviosa... Sus ojos me han gritado las ganas que tiene de besarme, las ganas que me tiene.
Tras cinco minutos se acerca, entra al coche y conduce en silencio haciendo que agarre su mano.
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-Cariño. -susurro.
-Quiero besarte. -murmura.
-Y yo. -aseguro.
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Frena en un semáforo en rojo y me inclino sobre él dejando un corto y dulce beso en sus labios.
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-Que poquito. -protesta.
-Está el semaforo en rojo y hay atasco Daniel, no me voy a dar el lote aquí en medio. -rio.
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Recojo una llamada de Esteban, frunzo el ceño ylo cojo.
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-¿Por qué está aquí tu coche? -pregunta.
-Ha venido mi hermano a recogerme. -explico.
-¿Jesus? -pregunta
-Daniel. -digo tensa.
-¿Qué te he dicho de él? -pregunto.
-¡Es mi hermano Esteban! Msacate esa idea de la cabeza. -digo seria.
-¡Ya hablaremos en casa! Pero vamos, que a recogerte voy yo -dice serio.
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Suspiro.
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-Vale. -acepto.
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Cuelgo y Daniel me mira.
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-Esteban esta muy celoso de ti. -confieso.
-Yo lo estuve de él. -dice serio.
-Lo sé. -rio.
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Entramos a ala sede, le dejo pasar a mi despacho y, apoyandome sobre la puerta una vez dentro y con esta cerrada, me besa como él quería: lento pero salvaje.
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-Tengo que ir a trabajar. -susurra.
-Yo debo trabajar también cielo. -tocó su mejilla.
-Te amo. -susurra sobre mis labios.
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Sonrio besandolo.
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-Y yo. -digo sonriendo.