Capítulo 4

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Venezia Oviedo
Viernes 6 de Marzo a las 20.30
°
Esteban aparca el coche más atrás de la puerta de mis padres, bajo del coche cogiendo a mi hija y camino lentamente hacia la puerta en lo que él cierra el coche. Paro frente la puerta, Esteban rodea mi cintura con su brazo acercándose a mi oído "estas preciosa" susurra. Sonrio besando suavemente sus labios y mi madre abre la puerta.
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-¡Abuela! -alza la voz Zoe.
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Mi madre la coge, la abrazo y entro junto a mi pareja una vez lo saluda.
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-¿Y tus hijos? -pregunto saludando a mi padre.
-Jesus en el jardín, Daniel ya sabes que por la esposa siempre se retarda algo. -explica.
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Jesus me abraza en lo que Esteban se sienta en la mesa del jardín, en la cual cenaremos, con un botellin.
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-¿Estás lista para la guerra de cuñados? -susurra bromeando.
-No voy a hablar con Martina y menos con nuestro hermano, ya sabes lo repelente que se vuelve cuando su esposa está ahí. -digo seria.
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Rie agitando su cabeza, me siento en el regazo de mi chico y sonrie sobre mis labios.
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-Esta noche no te escapas. -asegura.
-¿Seguro? -sonrio.
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Muerde mi labio.
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-Segurisimo. -sonrie.
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Escucho el timbre, a las dos niñas gritar y sonrio reincorporandome.
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-Amor quedate aquí. -suplica.
-Quiero ver a Olivia. -aseguro.
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Entro al salón, mi sobrina me mira y corre a mis brazos bajo la atenta mirada de su madre.
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-¡Tita! -alza la voz.
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Sonrio besando su mejilla y miro a mi hermano. Lo ignoro saliendo al jardín agarrada a las dos niñas y Jesús se pone a jugar con ellas.
Ayudo a mi madre a sacar la comida y mi cuñada se acerca.
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-Hola. -me dice.
-Hola. -respondo sin mirar.
-Voy a sentarme. -dice seria.
-Sí, no ayudes, puede ser difícil. -espeto.
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Mi madre me da un pequeño codazo, suspiro y Daniel entra en la cocina antes de que le responda. Martina sale de la cocina seguida de mi madre y mi hermano me abraza por la espalda.
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-Deja de llevarte mal con mi esposa. -susurra en mi oído con voz ronca

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