De sangre

Capítulo 3

Venezia Oviedo
Jueves 5 de Marzo a las 20.30
°
Me siento en el jardín viendo a mi pequeña jugar con la pelota mientras acabo de trabajar en mi portátil, unas manos masajeam mis hombros y sonrio tierna.
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-Deja de trabajar cielo. -cierra la pantalla del ordenador.
-Esteban amor, estaba acabando. -me pongo pie protestando.
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Se sienta donde yo estaba, me coloco sobre su regazo a horcajadas y vuelve a hundir sus labios en mi cuello.
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-Me encantas. -murmura.
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Muerdo mi labio, eleva levemente su cadera haciendome notar su miembro y sonrio.
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-La bebé está ahí al lado. -advierto seria.
-Vamos al salón cielo, ella no se da cuenta. -asegura.
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Me besa lentamente agarrandome bien mientras se pone en pie, me lleva al salón y Agito la cabeza aunque si, claro, me apetece muchísimo pero el instinto maternal me es mucho mayor que el deseo sexual en este instante.
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-Esteban, ya. -coloco mis manos en su pecho.
-No empecé a hacer nada. -asegura.
-Nuestra hija está ahí fuera. -me bajo de cuerpo.
-¡Es una cría! No va a entrar. -alza levemente la voz.
-Por eos mismo, porque es una cría no puedo dejarla fuera sola. -elevo yo el tono también.
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Vuelvo donde estaba antes, Zoe se sube a mis piernas y jugamos a las palomitas hasta que él sale nuevamente, la coje en brazos y besa su cabeza.
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-Mañana tenemos cena familiar, al principio iba a ser almuerzo pero a todos nos viene mal. -explico.
-¿Con tus hermanos y tus padres? -pregunta.
-Sí, y con la esposa de Daniel y Olivia. -explico.
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Suspira negando.
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-Tampoco quiero ir, pero mis padres celebran su aniversario y no puedo faltar. -comento.
-Iré contigo, no voy a dejarte ir sola. -asegura.
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Slnrio poniendome en pie, deja a Zoe en el suelo pues va al sofá y beso sus labios.
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-Perdoname, te entiendo pero el ser madre es más que cualquier cosa cariño. -susurro tocando sus labios.
-No importa cariño. -dice llenando su pecho de aire.
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Vuelvo a besar sus labios suavemente, agarra mi trasero con sutileza y sonrio.
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-Me gustas muchísimo. -murmura.
-Te amo. -muerdo mi labio.
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Él teléfono hace que cortemos este perfecto momento, suspiro al ver que es Daniel y llevo el teléfono a mi oreja.
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-¿Qué ocurre? -pregunto.
-¿Tienes el informe terminado? -pregunta desesperado.
-Hace cinco minutos acabé. -anuncio.
-Envíamelo, quiero acabar ya con este contrato. -suplica.
-Ya voy hermano. -ordeno riendo.
-¿Esteban va a la cena? -pregunta en lo que mandó el trabajo.
-Claro, vienen Esteban y Zoe. -explico.
-Vaya, muy bien. -dice normal.
-¿Cuando te llevarás bien con mi novio? -pregunto.
-Nunca me lo trague. -asegura.
-¡Cuando empecé con él querías matarlo! -reprocho riendo.
-Era más inmaduro, ahora solo lo echaría de familia con un juez de por medio porque el cabron te dejó embarazada. -razona en broma.
-Tienes una hija con esa mujer, eres el menos indicado para hablar. -aseguro.
-¿Cuando te vas a llevar bien con mi esposa? -me repite burlándose.
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Rio a carcajadas acabando le de enviarle el trabajo y niego.
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-Mañana nos vemos hermanita. -dice con el tono contento.
-Hasta mañana Daniel. -cuelgo sonriendo.
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Esteban me mira desde la salida am jardin.
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-Que bien te llevas con tu hermano ¿no? -alza una ceja en tono celoso.
-¡Es mi hermano, joder Esteban! -alzo la voz irritada.