Venezia Oviedo.
Martes 11 de Mayo a las 22.00
°
Lloro curando todo cuanto puedo, mi pequeña camina llorando hacia mi y la pego a mi pecho.
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-Papá no es así. -susurra sin voz.
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Niego pasando el algodón por mi mejilla, mi bebé cierra los ojos sobre mi pecho y acerco el espejo a mi rostro.
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-Nadie puede saber que ha pasado ¿vale? -susurro.
-Sí mamá. -dice seria.
-Papi se ha equivocado. -aseguro.
-¿Mi papá es malo? -pregunta.
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Niego llorando y la tumbo en la cama, junto a mi mientras yo sentada en indio me curo la mejilla con un pequeño espejo.
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-Tranquila bebé. -la miro.
-Quiero ver a papi. -susurra.
-Quedate aquí cielo. -digo poniendome en pie.
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Bajo viendo como esta sentado sobre la mesa de la cocina, me mira serio y tiemblo bajo su mirada.
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-La niña quiere verte. -susurro.
-¡Qué se vaya con tu hermano! -grita.
-No estoy con nadie Esteban, solo te amo a ti. -lloro.
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Rie irónico y suplico que se relaje en lo que se reincorpora.
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-Esteban, te amo. -lloro.
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Me mira serio y agita la cabeza agarrando mi rostro muy fuerte... Otra vez estoy sangrando.
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-Como te vea cerca de tu hermano te destrozo ¿te enteras? -pregunta frio.
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Asiento aterrada y me suelta justo en el momento que escucha a Zoe bajar las escaleras.
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-Papi. -llora.
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Se agacha haciendo que ella lo abrace, aparto la cabeza rota y subo para darme una ducha llegando a la conclusión que Daniel no puede enterarse de nada de esto.

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De sangre
AzioneCuando tienes tu vida formada es muy difícil que todo de una vuelta poniendo patas arriba tu vida, aunque, realmente, nada es imposible. Si tienes pareja estable, bebé, casa, trabajo... En fin, lo que denominamos hoy día una familia común ¿como se p...