De sangre

Capítulo 31

Venezia Oviedo.
Sábado 15 de Mayo a las 21.00
°
Desliza sus dedos por mi sexo, muerdo mi labio y siento sus labios sobre la zona.
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-Daniel. -me exalto.
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Gimo al sentir como sonrie, enredo mis dedos en las sábanas y ahogo un grito intentando recordar cuando fue la última vez que alguien me hizo sexo oral... Esteban siempre dijo que no le gusta hacerlo.
Llevo mis manos a la nuca de mi hermano sintiendo mis piernas temblar, lo pego a la zona y gimo.
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-Daniel. -gimo.
-Dime bebé. -lo acaricia con sus dedos.
-Me vas a matar así. -digo sin voz.
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Él sonrie besando mi vientre en lo que sus dedos ayudan a que mi orgasmo llegue, tiro de su nuca hacia arriba y me besa los mios rozando su bulto con la zona.
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-Hazlo. -susurro.
-No te fuerces enana, entiendo que sea extraño. -me mira.
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Lo empujo quedando sobre él, sonrie deslizando sus dedos por mis curvas y sonrio.
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-Te ves tan bonita. -susurra.
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Bajo si boxer quedándome sin palabras al ver ese tamaño, muerdo mi labio agitando la cabeza y él sonrie.
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-¿No será demasiado para ti? -bromea.
-¿Eres imbecil? -rio alzando levemente la cadera.
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Entra en mi, gimo botando sobre su cuerpo, agarro mi melena sin cesar de moverme recogiendola en una alta coleta, gimo, apoyo mis manos en su pecho y bajo la intensidad de mi movimientos provocando que mi hermano se coloque sobre mi haciendo ese ruido que tanto me gusta con el choque de nuestros sexos.
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-Daniel. -alzo la cabeza gimiendo.
-Te ves tan bonita. -gime.
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Él tiempo fluye entre nosotros, el placer nos envuelve y sin darnos cuenta ambos llegamos al punto más alto del sexo: el orgasmo.
Cae junto a mi con la respiración descontrolada, cierro los ojos bocarriba y su mano rodea ki abdomen haciendo que me apoya en su pecho.
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-¿Te encuentras bien? -susurra.
-Es extraño. -murmuro.