De sangre

Capítulo 10

Daniel Oviedo.
Sábado 14 de Marzo a las 20.00
°
Cuelgo a lo hermano pues estaba hablando con él en lo que mi esposa acaba de arreglarse, miro el teléfono y sonrio viendo la foto de Martina con Olivia y Venezia, son las tres hermosas... Cojo aire para poder suspirar pensando en el lio que podría meterme si alguien se entera de mis sentimientos hacia Venezia.
~
-¿Vamos cariño? -pregunta.
~
Asiento girandome, me acerco a ella y me besa suavemente.
~
-Te veo serio. -susurra.
-Cansancio nena. -digo serio.
~
Mi pequeña se agarra a mi manita una vez llegamos al bar donde cenaremos con Jesús, me siento junto mi hermano y mi hija sobre el regazo de su tío aunque tiene una silla.
~
-He llamado a Venezia para que venga también, una cena de hermanos nunca viene mal. -explica.
~
Me tenso de inmediato, Jesús sonrie mirándome y lo observo serio.
~
-Voy al baño. -dice mi esposa.
~
Asiento, ella besa mis labios antes de ponerse en pie.
~
-Mami yo voy contigo. -dice mi pequeña.
~
Va al baño con su madre y Jesús se rie.
~
-¿Por qué te ries? -pregunto.
-¿Te molesta tu hermana? -pregunta alzando una ceja.
-¿¡Cómo me va a molestar Venezia!? -digo sorprendido.
~
Encoje sus hombros y sonrie.
~
-Debemos hablar de tu comportamiento hacia ella. -dice más serio.
-Es el normal, de un hermano mayor gavia su hermana. -digo serio.
-Yo no le como el cuello a Venezia, no la abrazo hasta casi besarla y muchísimo menos la miro con los ojitos brillando como te pasa a ti. -dice serio.
-Deja de decir gilipolleces. -salto a la defensiva.
-Daniel esto viene de hace mucho tiempo, creo que deberías hablar con alguien sobre el tema. -insiste.
-¡Déjate de tonterías! Es mi hermana y yo estoy muy enamorado de mi esposa. -digo serio.
~
De esta manera acabo el maldito tema que me come la cabeza ¿tanto se nota? Veo a mi hermana llegar junto a su pareja y su niña, nos saludan y toman asiento en lo que Martina regresa del baño.
La noche es agradable, el ambiente no es tan tenso como de costumbre pero podría estar mal calmado. No puedo mirarla sabiendo que mi hermano está pendiente de mis gestos hacia ella, no soy capaz de plantarle cara y demostrar que miente... ¿A quien quiero engañar? Jesús no miente y yo debo poner remedio pues es imposible que un hermano esté enamorado de su propia hermana.
Esteban me mira serio, me pongo en pie yendo al baño y cuando entro noto como tiran de mi brazo.
~
-Tú me lo dijiste hace años y ahora te lo digo yo, deja a mi chica en paz, degenerado. -dice totalmente frío.