De sangre

Capítulo 32

Venezia Oviedo.
Sábado 15 de Mayo a las 23.00
°
La puerta del apartamento se abre viendo a Jesús, lo miro dulce y este suspira.
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-Me he encontrado con Esteban. -anuncia.
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Me quedo paralizada, Daniel sostiene mi cintura y Jesús bebe agua.
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-Le he dicho que me estabas esperando en casa, que venía a comprar algo para cenar. -explica.
-Pero... ¿Dónde lo has visto? -pregunto.
-Estaba en el parque al lado del centro comercial, estaba con Zoe, ella ha sido la que me ha gritado cuando me ha visto a lo lejos. -explica.
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Suspiro caminando por el pasillo y el teléfono de Daniel suena.
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-Dime... En casa de Jesús... Si, ya he cenado... Ya voy a casa, acuesta a la niña. -dice frío.
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Cuelga dando un suspiro y nos mira serio.
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-No me importa dejaros la casa siempre que lo necesitéis pero administrad vuestras mentiras. -dice serio.
-Esto va a acabarse. -digo sin voz.
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Daniel agarra mi brazo y me mira.
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-Estoy amenaza por mi pareja Daniel, no puedo arriesgarme, lo último que quiero es que mi pequeña vea como maltratan a su madre. -digo rota.
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Agita su cabeza y me mira agarrandome las manos.
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-Dejalo, él no te ama. -dice serio.
-No puedo dejsr que mi hija crezca con sus padres separados Daniel. -digo seria.
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Él me pega a su pecho, roza nuestros labios y suspiro levemente.
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-Nos veremos a escondidas, tendré mucho cuidado. -asegura.
-No quiero que te haga nada. -susurro.
-No me va a tocar. -asegura.
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-¿Y si sí? -miro sus ojos.
-Confía en mi, enana. -dice serio.
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Asiento besando sus labios y Jesús tose levemente.
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-¿Mis sábanas están cambiadas? -pregunta.
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Ambos reímos y Daniel asiente.
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-Debo volver a casa. -anuncio.