De sangre

Capítulo 30

Venezia Oviedo.
Sábado 15 de Mayo a las 20.15
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Sus labios humedecen mi cuello a la vez sus manos se hunden mi trasero, cierro los ojos disfrutando del roce de sus labios y llevo mis manos a los botones de su camisa.
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-No vamos a hacer nada. -me repite con voz repelente.
-Imbecil, solo quiero quitártela. -rio nerviosa.
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Me besa sonriendo mientras me voy quitando la camisa, la aparto a un lado y deslizo kis dedos por su abdomen.
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-No puedo parar de pensar que eres mi hermano. -me quito de su regazo poniendome en pie.
-Venezia. -me agarra el brazo pues me he girado para no mirarle.
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Lo miro girando me y suspira.
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-No Daniel... Es extraño ¿si? -digo confundida.
-¿Me amas? -pregunta.
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Asiento levemente y se acerca a mi.
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-Debes calmarte, tiene muchísimas cosas rondandote la cabeza. -susurra.
-Yo debería estar con Esteban. -murmuro.
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Encoje sus hombros rozando nuestros labios y pega mi cuerpo al suyo.
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-Tranquila. -suplica.
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Me besa suavemente tomándome entre sus brazos, me sube a su cuerpo y golpeo su pecho levemente.
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-Peso muchísimo Daniel. -susurro.
-Exagerada. -se hunde en mi cuello.
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Cierro los ojos sintiendo como me deja sobre el colchón, mete sus manos por mi blusa y alzo la cadera levemente sintiendo su miembro.
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-Daniel... -susurro.
-Tranquila, solo vas a probar lo que tu hermano puede hacerte sentir. -sonrie de lado.
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Muerdo mi labio, agito la cabeza y simplemente disfruto del momento, besa mi vientre tras hundirse en mis pechos, desliza mis vaqueros lanzandolos al suelo y mi teléfono suena.
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-No lo cojas. -asegura Daniel.
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Miro que es Esteban y aparto el teléfono cingiendo como Daniel acaricia la tela de mi tanga.
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-¿Puedo? -me mira desde abajo.
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Sonrio asientiendoby alzo levemente la cadera ayudándolo. Se para dos segundos a observar e desde los pies de la cama, de rodillas en boxer ¿cuando se quitó el pantalón? Mi hermano es el hombre más atractivo que jamás haya visto.