Capítulo 36: "El frío viento de Octubre"

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La oscuridad volvió al mismo tiempo que la luz le envolvió, su grisácea mirada estaba desorbitada, se había golpeado la cabeza y definitivamente no reconocía los alrededores, y sentía su mente doler, definitivamente estaba perdiendo la cabeza.

-¿Joven? ¿Quién es usted?-, un fenghuang miró con curiosidad a aquel ser que estaba tendido en el suelo, mirándose rascándose la cabeza y le hablo a su compañero- Seul... ¿Habrá que decirle a la señora? Parece que está frito... su camisa está ensangrentada...

-Pues yo creo, no es el único que ha entrado por esa cripta...-, responde el hombre oso, y rascándose detrás de las orejas, exclama-Pero... ¿estará vivo? Ya sabes como se pone la señora con intrusos... Ya sabes, mandó a esos niños a Eel solo por parecerles adorables... pero él... Mario...

-Está pálido y más muerto que un cadáver-, replicó Seul acercándose con un palo en la mano, picando el hombro de aquel que había llegado a ese lugar

-¿A quién le dices cadáver?-, replicó Dante colocándose de pie, aquellos dos dieron un respingo confundidos, y viendo como aquel hombre esbelto mirarles sin emoción alguna-¿Saben dónde estoy?

Aquellos miraron confundidos a aquel hombre, vieron como sus ojos bajaba a su cuello, y tragaron saliva, y alejándose un poco, Mario respondió-Cerca de Flopia... en Eldarya...

-¿Eldarya?-, frunció el ceño confundido, aquel lugar creía que era un mito, ¿Entonces era verdad su existencia? Y ¿Por qué aquella cripta le llevó a este lugar?

-Sí, y nosotros somos los guardianes de este lugar junto a la señora, pero bueno, solo si el vampiro de esa familia llega a Eldarya, ocasionando que el sello se sellara para siempre-, respondió Seul cruzándose de brazos, y aquel fenghuang golpeó con su codo a su compañero-¿¡Qué!?

-¿No será él?-, alzó la mano hacia la puerta, que parecía haberse roto tras de aquel vampiro, y tragando saliva, se rascan la cabeza confundidos

-Disculpe, señor... ¿Cómo se llama?-, aquel ser frunció el ceño al sentir una punzada de su cabeza, y tratando de recordar su nombre

-Dante y vengo de Venecia... Es lo único que recuerdo...-, Mario frunció la boca sin poder entender lo que había escuchado, y mirándolo con compasión señaló

-Entiendo, ¿Le molestaría que Seul lo examinara?-, Dante arqueó la ceja confundido, y aquel fenghuang suspirando, añade-Es un médico en entrenamiento... él podría ayudarte...

-Exactamente, seguramente debes tener lo que llamamos amnesia por el golpe de su cabeza...-, exclamó aquel hombre oso en un suspiro, y Dante cruzó los brazos con cierta inquietud-Pero debe ser incómodo estar hablando de esta manera, ¿Qué tal si entramos al templo?

-Pero la señora...-, replicó Seul viendo como aquel hombre oso se llevaba a Dante hacia el templo

-La señora lleva mucho tiempo durmiendo, es hora que despierte, maldito cobarde...-, al escuchar aquello suspira, rascándose la cabeza, ya era hora que Amina despertara y de ese modo, traer a Iseut de vuelta de su viaje, y así obtener la paz que tanto anhelaban.

Ya en el interior de aquella mansión para Dante, se sienta donde aquel hombre oso le solicitó, aquel se desabrocha la camisa, mostrando su abdomen que se encontraba cicatrizando-Veo que estás mejorando, pero tu cabeza... tus recuerdos parecen ser los que no regresan... ¡Vaya golpe que te diste al caer!

-Estoy así desde que salí de aquella jaula... es lo último que recuerdo... aquel frío y oscuro lugar... donde el tiempo se detuvo... donde aquel hombre despiadado me robó la libertad-, Seul abrió los ojos sorprendido, y rascándose la cabeza mira a Mario con un suspiro

Crónicas Guardianas: "La mujer bajo el cerezo" [Eldarya]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora