Capítulo 65: "Antes de un final..."

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Estaba aquel ljósalfar caminando hacia la fuente de música que fue el lugar donde Meowyn se había marchado, y suspiró al verla llorar con gran tristeza, y se acercó a ella, sentándose a su lado, quien suspiró y señaló

-¿Por qué me duele demasiado, rey Lorien?

-Porque es un sentimiento real... por eso duele...-, él respondió uniendo sus labios en una fina línea y atrajo a esa muchacha sobre su pecho en un abrazo paternal, uno que esa elfa nunca antes había sentido, y volvió a estallar en llanto

-Yo no quiero perder a Kalion... pero no quiero que mi padre obtenga beneficio alguno... así que perdóneme... no me puedo casar con ese peso sobre mis hombros...

-Sé las intenciones de tu padre, pero me alegra que tu no sigas ese objetivo...-, murmuró aquel rey de todos los elfos, acariciando la espalda de esa muchacha-Créeme cuando menciono tu compromiso, primero quise conocerte... y cuando vi como mi hijo te miraba... decidí acceder a ese compromiso, y como veo que estas decidida a romper el compromiso por no beneficiar a tu padre... te tengo una propuesta...

-¿Propuesta?-, ella alzó su mirada sorprendida a Lorien, nunca había creído lo que escuchó de él, que esperaba una reprimenda, se ruborizó

-¿Qué tal si adjudica su puesto como princesa de los dökkalfar y al casarte con mi hijo, eres una princesa de los ljosalfar?-, ella se colocó de pie sin poder creer lo que había escuchado, y Lorien tomando aquello como si no le creyese, añade-Yo quiero a mi hijo casado por amor y yo sé que ambos se aman demasiado... así que escribe una carta, fírmala y yo la firmo junto al antiguo rey Arantur... que a pesar de haberse retirado, sigue siendo un rey...

-¿Haría eso por mi?-, aquel rey asintió, limpiando las lágrimas de aquella elfa, que sonreía avergonzada, y asintiendo, añade-Ahora mismo redactaré esa carta...

-Llévala a casa de Elrond para firmarla...-, y tras decir eso, ella asintió deteniéndose al ver quien había aparecido-Los dejo solos...

Con eso, el rey Lorien se retiró del lugar, y Kalion, que había llegado, sin poder aguantar, abrazó a Meowyn con fuerzas, sin quererla dejar ir, y ella sin poder aguantar más, lo abraza besándolo con pasión y desesperanza, y cuando se separó de él, vio como el color había vuelto en su rostro y como él volvía a poner aquella sortija en su dedo

-Escuché todo... no tienes que terminar conmigo... nos casaremos cuando termines aquel trámite y vuelvas a ser princesa cuando te cases conmigo-, señala él besando los labios de su amada, suspirando por haberle hecho caso a su hermano de ir por ella... ahora, la tenía de vuelta y no quería dejarla ir...

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Estaba aquel dragón verde en la enfermería, a su lado estaba aquella zana como todos los días, se cuestionaba porqué ella se empeñaba a quedarse a su lado, cuando él siempre fue un gran idiota con ella. Ni tampoco sabía porque le molestaba cuando unos miembros de la guardia le hablaban a ella, y sobre todo, que ella no se daba cuenta de las intenciones de ellos, pero cuando la invitaban a salir, él se aliviaba al escuchar la negativa por parte de ella, y cuando ella volvía donde él, él se hacía el dormido.

Crónicas Guardianas: "La mujer bajo el cerezo" [Eldarya]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora