Capítulo 51: "El peso de un sacrificio"

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El frío de la noche calaba sus huesos, sentía como su corazón iba a salir de su pecho en cualquier momento, su desesperación fue tan grande que no le contó a nadie sobre su partida al bosque, corrió tras su amada, no podía creer que eso sucedería en estos momentos, después de haberse reconciliado, después de haberse prometido que las cosas iban a mejorar, en un instante, ella ya no estaba entre sus brazos.

Se detuvo un segundo en el bosque, el rastro de Daisy se había detenido, y miró al rededor, aquel collar que ella nunca se sacaba, señalaba que estaba cerca, aquella joya preciosa, ¿Dónde estaba? Miró a un lado y al otro, empero, en ningún sitio la podía ver, ¿Qué era todo eso? ¿Por qué el destino le jugaba estas malas pasadas?

De repente, sintió una rama romperse, se volteó, esperando ver a Daisy en ese lugar, pero no vio nada más que una bruma blanca, y él se sintió desfallecer, ¿De qué le servía ser un dragón? Si ni siquiera podía encontrar un rastro, golpeó el tronco que estaba a su lado, y miró al suelo, y ahí estaba, entre la maleza, aquel collar que su amada tantas veces mantenía colgado en su cuello, y Lance se acercó, con el corazón en mano, lo tomó y apretó, y frunciendo el ceño, sintió su cuerpo arder, cerró sus ojos y concentró su maana, como si con eso pudiese encontrar más rápido a su presa.

No la encontrarás de esa forma muchacho...—, Lance dio un respingo al escuchar esa voz detrás de él, se volteó asustado, viendo como un hombre alto, con una armadura negra y una máscara del mismo color, mirándole con una mirada carmesí.

¿Dónde está ella?—, vio aquel hombre ladear la cabeza, y suspiró, aquel muchacho era el mocoso de June y Joel, y aquel enmascarado con el ceño fruncido, esto a él, no le daba buena espina y con esa sensación, añadió

No soy tu enemigo... sucede que ambos buscamos a la misma persona...—, respondió aquel hombre, frente a eso, Lance frunció el ceño, dándose vuelta en dirección contraria

No tengo tiempo para esto...—, y volviendo a lo que estaba haciendo anteriormente, concentro aquel maana en su vista, tratando de ver a través de la neblina un lugar donde ella podría estar

Tienes dragón blanco dentro de ti, ¿no?—, Lance volteó confundido frente a aquel que estaba detrás de él, y frente a eso, aquel hombre enmascarado, añade—Tienes la capacidad para hacer neblina... pero me pregunto, ¿Podrás eliminarla del lugar?

Lance bajó la mirada pensando en aquello, y suspirando concentra su pensamiento en quitar la neblina que los rodeaba, apretando el collar que tenía en su mano, y logrando lo que se propuso, ambos miran el sector como se despeja poco a poco.

Gracias...—, exclamó Lance a aquel desconocido, pero al voltear ve que él ya no estaba, y extrañado, vuelve su atención en la búsqueda de su amada, tenía que encontrarla, no importaba cómo ni cuánto se demorara, tenía que salvarla...

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Samuel estaba en la habitación que Miiko le había asignado, sin embargo, debía esperar a que el resultado que la elfa había realizado estuviese listo para ver si entraba oficialmente a la guardia, pero estaba obligado a tomar clases con los niños para comprender sobre la historia de Eldarya, curso que también han obligado a Blake junto a Amy a cursar, y él suspiró, se había sorprendido que toda la familia de ella, estuviese aquí, pero aún no olvidaba, la mirada de desconcierto y molestia que Bradley le había dirigido al verle entrar en aquella sala.

Crónicas Guardianas: "La mujer bajo el cerezo" [Eldarya]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora