Capítulo 66: "Kilmainham Gaol"

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« Cárcel de Kilmainham »

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Era un día cualquiera, más frío de lo normal y ya había perdido la noción del tiempo cuanto tiempo llevaba encerrado, aquel día lo trasladaban a una celda compartida, y su compañero era un humano, que solían llamar el silenciador, un apodo ganado en esa cárcel por su profesión, aunque afuera era conocido como "GunShot".

Poco le interesaba la razón del porqué estaba ahí, aquel yako estaba totalmente desmotivado, nada de ahí, le hacía sentirse calmado, esa energía, y aquella rabia interna que sentía al estar encerrado y sobre todo, el peor castigo que pudo tener en ese lugar, era compartir ese lugar con aquel humano... él odiaba a los humanos...

Sus piernas y manos amordazadas con cadenas de contención, su apariencia humanoide desconcertaba a los demás y sobre todo a los guardias, ¿Era verdad que era un ser sobrenatural? ¿Por qué aquellos conjuros no rompían los amuletos de camuflaje? Y Piero sonriendo por ello, se rió...

-¿¡Qué te parece tan chistoso!?-, un guardia lo golpeó, haciendo que él cayese al suelo de rodillas, Piero miró a ese hombre con fiereza, haciendo que el guardia le temiese

-La cara de confusión de ustedes.. ¿Se les olvida que no todos los seres como yo no necesariamente somos como ustedes se lo imaginan?-, aquel guardia tragó saliva, y suspirando, aprieta el palo que había golpeado a aquel hombre-¿Acaso no has leído mi expediente? ¿No sabes que es un Yako?-El guardia desvía la mirada, estaba ofuscado, ¿Cómo diablos iba a saber que era un yako?-¿Por qué no te acercas y te muestro?

-No... ¡muévete a tu celda!-, expresó aquel guardia mostrando su arma de electricidad, y Piero sin querer llamar la atención más de lo que ha hecho, sigue el camino, no tenía más remedio que aceptar el hecho de convivir con ese humano...

Al entrar ve como ese joven está acostado sobre su cama, al parecer estaba dormido con un libro sobre su rostro, y aquel guardia le golpea la cama haciendo que despertara.

-Hey Carmichael... ponte de pie... Tu compañero llegó...-, vio como ese joven se ponía de pie de mala gana, dejando el libro sobre el velador con cierto cuidado, y miró a quien había llegado, Piero frunció el ceño, aquel chico era parecido a Bradley... tenían la misma mirada, sus facciones eran parecidas y solo su cabello era un poco más claro...

-Frank B. Carmichael...-, señaló aquel prisionero alzando la mano como una forma de saludo, Piero ignoró aquello y se dirigió a la cama que se encontraba desocupada-Bueno, al parecer sabes cual es tu cama...

El guardia procedió a quitar aquellas cadenas, y salió rápidamente de aquel lugar. Cuando finalmente se vio solo, aquel muchacho de esmeralda mirada, observó a aquel italiano, ¿Era alguien importante? El guardia parecía temerle...

-¿Por qué te encarcelaron?-, Piero frunció el ceño, y le dio la espalda a quien estaba a su lado, Frank suspiró, realmente había pensado que tendría suerte ahora, pero se había equivocado...

Pasó el día siguiente, Piero seguía despierto, mirando el techo, vio como el humano a su lado empezaba a despertarse y se colocaba de pie al sentir la puerta abrirse

-Es hora del baño... Te recomiendo ir... Sino los guardias vendrán por ti-, él arqueó las cejas y se colocó de pie a regañadientes, lo menos que quería era llamar la atención, mientras más invisible era, más posibilidad de irse de aquel lugar sin que nadie se diera cuenta...

Crónicas Guardianas: "La mujer bajo el cerezo" [Eldarya]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora