Crónicas Guardianas: "La mujer bajo el cerezo" [Eldarya]

Capítulo 44: "Fuerza interna"

Miiko estaba en la sala de cristal viendo como Zayda explicaba su plan con gran entusiasmo, nunca antes la había visto de ese modo, mientras Jun al lado, le miraba avergonzado, lo que le parecía algo tierno, espera, ¿por qué pensaba aquello? Y volviendo su atención con aquella dragona, ve que había terminado su discurso

-Pues me parece una gran idea...-, responde Miiko con una sonrisa, y alzando una mano, añade-Pero... quizás necesites ayuda... ¿Jun podría hacerlo, verdad?

-Sí, también pensaba en Nevra...-, Miiko alzó la mirada, vio como Jun miraba a Zayda como si eso fuese la primera vez que lo escuchaba, y aquella dragona viendo aquello, añade-Al menos para que sea testigo de objetividad... Jun es mi hijo, la gente puede pensar que me favorece por ello...

-En cambio, Nevra es jefe del cuartel, está bien, él y Valarian podrían ayudarte...-, la aludida sonríe dando una reverencia, estaba feliz por aquel resultado, y volteándose para irse, se paraliza al ver quien había entrado

-¿Amina?-, aquella rubia zana sonríe al ver quien estaba frente a ella, y la aludida corriendo donde Zayda la abraza con fuerzas

-Mi querida Irene... ¡Hace mucho tiempo deseaba verte y pedirte disculpas!-, la aludida abrió los ojos al darse cuenta lo que aquella zana le había dicho, ¿por qué le pedía perdón?-, pues porque no pude protegerlos cuando les pasó lo del barco...

-Oh era eso... pero no fue tu culpa, sino de esos piratas-, Amina abrió los ojos sorprendida, era la primera que no le decía que no le leyese la mente-Me alegra tanto de verte...

Amina miró con extrañeza a aquella dragona, y colocando su mano en la frente de ella, pregunta-¿Te encuentras bien?-, Zayda sintió que su cabeza daba vueltas, y frunció el ceño al darse cuenta lo que aquella hada estaba haciendo

-No leas mi mente... y no me pasa nada... y llámame Zayda... mi nombre ya no es Irene-, y se cruza de brazos resignada, y bufando mira a los acompañantes de aquella zana y abre los ojos sorprendida-¿Derek? ¿Adalet? Pero... ¿Qué hacen aquí?

-Habíamos sentido tu aura y no estábamos en lo incorrecto... Irene, digo Zayda... no estamos muertos...-, al percatarse de quienes eran, corre a abrazarlos con gran energía, estaba emocionada, muy emocionada, y ellos sintiéndose avergonzada, se aleja de ellos

-Lo siento por haberlos abandonado... debí buscarlos... debí...-, se detuvo al sentir la mano de Amina en su hombro, y entendió que no debía seguir culpándose, todos ellos, sabían que no fue su culpa...

-Ahora, Miiko, te comentaré lo que vine...-, tanto Zayda como la aludida la miraron con curiosidad, y aquella zana al ver aquello, añade-Vine con un vampiro que tiene amnesia... tiene una maldición que hace que su sed de sangre se intensifique y si yo no contrarrestaba aquello, él iba a ceder a su naturaleza y no habría más remedio que eliminarlo, empero, aún no está solucionado... Si él no recupera la memoria luego... tendremos que asesinarle...

-¿Qué? Y... ¿Cómo planeas hacerlo?-, Amina suspiró, rascándose la cabeza, añadió

-En este lugar su hijo está viviendo, y él es crucial para ello...-, Miiko no entendía lo que aquella mujer decía, ¿de quién hablaba? Y antes de poder preguntar, Amina añade-Aquel hijo, es Nevra...

Zayda al escuchar aquello, su corazón da un respingo, y sin siquiera despedirse, sale de aquella habitación con gran ansias de encontrar a aquel vampiro, si él había ido a ver a su padre, si supiese de eso, seguramente estaría afectado, y ella sentía que debía estar con él...

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