Crónicas Guardianas: "La mujer bajo el cerezo" [Eldarya]

Capítulo 50: "El peligro de las sombras"

Jun estaba nervioso fuera de la sala de cristal, la cara de Jamon decía todo, quizás no era buen momento, pero estaba con esas frutas en sus manos, y suspirando, siente como Yonuki lo mira divertido, mientras se alejaba de la sala de cristal.

Suspiró, al ver que Jamon le asentía, se armó de valor y caminó hacia aquel lugar, Miiko se veía bastante tensa últimamente, y con su madre en las nubes, no sabía más que hacer para animar a aquella kitsune bonita.

Al entrar, la ve mirar aquellos informes, ese perfil tan perfecto, esos ojos celestes mirar con detalles aquellos informes y aquel ceño fruncido, y él caminando donde ella, exclama

-¿Te han dicho lo hermosa que te ves leyendo informes?-, responde aquel byakko, haciendo que ella diera un respingo al asustarse al ver que le habían hablado de repente, y él rascándose la cabeza, alza las manos mostrando aquella bolsa que escondía en su espalda-Lo siento, no quise asustarte...

-No te preocupes... pero... ¿Qué traes ahí?-, preguntó aquella kitsune mirando curiosa ese paquete, y Jun mirándolo, sonríe algo avergonzado

-Pues... mandaste un familiar diciendo que eras más de frutos rojos, así que te traje fresas...-, Miiko miró aquella bolsa, acercándose rápidamente, abrió la bolsa y sintió su corazón encoger, aquellas eran muy caras, y recordando a quien era su madre, preguntó

-¿No me digas que empeñas las joyas de Zayda para comprarme estas frutas?-, vió a aquel byakko ladear la cabeza confundido, negando con el ceño fruncido

-No quiero ser un gato nuevamente... solo es que he hecho tantas misiones para hacerte feliz que tengo dinero de sobra-, responde rascándose la cabeza avergonzado, y ella sonriendo levemente, ve como él se alegraba junto con ella, y Miiko acercándose le besa la mejilla

-No tienes que seguir comprándome fruta para ello...-, responde ella mirándole con ternura, aquel gesto, ocasionó que él se sonrojara y su corazón palpitara con fuerza-¿Me dejarías cocinarte algo con estas fresas y manzanas que me has dado? ¿Para agradecerte?-, Jun abrió los ojos sin saber que decir, aquella mirada de Miiko le hacía sentir cosquillas en su interior, realmente le gustaba esa chica-Me haría feliz...

-Si eso quieres, no tengo problema... realmente quiero probar lo que tus bellas manos pueden hacer...-, responde él dando un tierno beso en la mejilla de esa kitsune, quien sintió cosquillas en el vientre cuando sintió aquellos labios sobre sus mejillas, y se sonrojó al ver que él se alejaba alzando la mano sobre su cabeza, se arrodilló en el suelo, mirando con desesperación hacia la salida...

¿Qué iba a hacer? ¡No sabía cocinar nada! Y suspirando fuertemente, corre a su cuarto a buscar aquellas manzanas y con esas fresas, iría a la cantina, Karuto le iba a ayudar, tenía que hacerlo... sino, iba a defraudar a ese lindo chico... y corriendo, desaparece en ese lugar...

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Ulrich caminó al interior de la cantina, vio como todo estaba arreglado de una extraña forma, en el medio, una mesa con unos platos que ya estaban servidos y unas velas prendidas en el medio, miró atrás y no había nadie, aquello parecía una cita romántica, ¿En qué lo había metido Carys ahora?

Acercándose a la mesa, siente el aroma delicioso de aquella sopa y unos pasteles en la mesa, y sonrió, aquella muchacha era sorprendente, pero ¿Quién preparó todo esto?