Capítulo 46: "Darle tiempo al tiempo"

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Mizuki estaba en la sala de cristal leyendo unos informes que debían realizar, las contaminaciones en Eldarya eran preocupantes, pero ella se encontraba débil todavía, aún no se recuperaba del todo, y Leiftan se daba cuenta de ello.

-Deberías descansar, amor...-, informó él cerrando la carpeta que ella estaba leyendo con tanto esmero, y ella suspirando de forma frustrada, mira a quien ella tanto amaba con el ceño fruncido-Vamos, no me mires así...

-Está bien, ¿tu terminas esto?-, Leiftan asiente por ello, dando una sonrisa cordial, y Mizuki dando un tierno beso a su novio, se dirige a la salida de la sala de cristal-No me extrañes demasiado...

Leiftan suspiró al ver como su amada desaparecía, y ella bajando las escaleras piensa en aquel muchacho del laboratorio que dejó a cargo de aquella guardia, sin duda alguna, echaba de menos a ese arisco muchacho.

Al salir de aquel pasillo, subió las escaleras que llevaba a ese lugar, podía sentir el aroma a los químicos y sonrió por ello, recordaba cuando era ella la jefa de absenta, mientras su hermano era ascendido a la guardia brillante, y no tardaron mucho en ascenderla a ella, y claro, ella dejó todo en manos de aquel joven elfo, que había mostrado grandes habilidades en tan poco tiempo.

Pero en estos minutos, no era la añoranza de tiempos pasados, no era por ver el desempeño de ese muchacho, sino que quería saber cual eran sus intenciones con su pequeña, puesto que había escuchado por Etsu, que aquel elfo no se había portado muy bien con Blake cuando la conoció.

Si bien, ella no merecía ser la madre protectora para Blake, puesto que ese rol lo tomó Bradley cuando ella la abandonó, forzando a ese hombre a ser madre y padre al mismo tiempo hasta que Chloe llegó a su vida, que ella sabía que le costaría ser aceptada por ella, empero, algo sí podía hacer, desde las sombras, iba a tratar que los dos muchachos que tanto adoraba, al menos congeniaran y llevasen una relación más amena, a pesar de percibir que él esté cambiando, tenía que asegurarse que ni él ni ella, sufran las consecuencias de su carácter.

-Veo que no has cambiado nada desde que me fui...-, señaló Mizuki entrando en aquel lugar, vio como Ezarel dio un respingo, y al voltearse, suspiró aliviado al ver quien era-¿Creíste que era un monstruo que te asustaste?

-No... tu voz es igual a esa saltamontes...-, responde con su brusquedad característica, y aquella kitsune de ocho colas sonríe al escuchar aquello, se alegraba de tener algo que sea en común con su hija...-Por cierto, creo que deberías entrenarla... ha desarrollado tus poderes de nieve...

-Oh, ya veo... me encantaría hacerlo...-, responde ella sentándose sobre una mesa, cualquiera que viese aquella escena, creerían que esa kitsune, buscaba colmar la paciencia de aquel elfo-Dime Ezarel, ¿es verdad que odiabas a mi hija cuando la conocías?

El aludido desvió la mirada, frunció el ceño pensando en quien pudo haber dicho aquello, y pensando en aquel mocoso se rasca su puente de la nariz, y mirando aquellos ojos que eran los mismos que Blake, responde

-Lo siento... Pensé que era como toda mujer desagradable, pero...-, suspiró agobiado, ¿Por qué le costaba tanto hablar esto con ella? Y rascándose la cabeza, añade-Pero me demostró que no lo era...

-Entonces... ¿Por qué sigues tratándole con sobrenombres?

-Porque es divertido ver su cara de enfado...-, responde aquel elfo sintiendo su corazón palpitar fuertemente, pero ¿Por qué se sentía de esa manera?-Realmente no te entiendo ni a ti... ni a Blake...

Crónicas Guardianas: "La mujer bajo el cerezo" [Eldarya]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora