Crónicas Guardianas: "La mujer bajo el cerezo" [Eldarya]

Capítulo 54: "El recuerdo de nuestra infancia..."

El día se realizaba como cualquier otro, levantarse en las mañanas, bañarse, peinar su anaranjada cabellera, y mirarse en el espejo, sentía que era una chica bonita, y se sentía orgullosa por las pecas que cubrían sus mejillas, era tan linda como su madre lo era, pero su madre lo era más que ella.

Suspiró peinando sus hebras del cabello, apenas tenía 15 años y pensaba esas cosas, pero sobre todo, sonreía al recordar a Brooke, su pelo ceniza y su inocencia, realmente le gustaba estar con él, y si el le pidiese estar juntos, ella no se negaría, pero ¿Qué pensará su padre sobre eso? Ella realmente estaba sintiendo mariposas en el estómago y lo había hablado con Lydia, quien le hizo ver entre carcajadas que se había enamorado de aquel lobo.

-Pero... ¿Qué sentirá él por mi, Zippo?-, preguntó a un molecat que la miraba confuso con sus grandes ojos negros, y suspiró acercándose a ese animal que encontró en el bosque y éste ronroneando en su mano, y ella suspiró, no sabía si lo que Lydia dijo era cierto, pero cada vez que pensaba en ese lobo su corazón daba un brinco y es lo que Blake siempre le decía que sentía por Sam cuando estaban juntos.

Por otro lado, sintió un frío en su cuerpo, y dejando el cepillo en el velador, toma una manta y se la coloca sobre sus hombros, se mira nuevamente al espejo y ve sus ojos, uniendo sus labios en una fina línea, tenía unas ojeras horribles, últimamente tenía pesadillas que no la dejaban dormir muy bien del todo, quizás deba ir donde su tía a que le de un té calmante, y lamentaba que no estuviese Carlson con ellos, puesto que a su madre les quedaban horribles...

༺❁༻

━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━

༺❁༻

Emily había encontrado a Yonuki en la sala de cristal, le comentó lo sucedido con su tío y le alegró escuchar que ella era bien recibida en su cuarto, y que no tenía nada de malo que viviesen juntos, puesto que él la quería y pretendía algo serio con ella, lo que aceleró el corazón de esa semidiosa, y él tomando la mano de su amada, le propuso caminar por el sendero de Eel, a lo cual ella con mucho gusto aceptó

-¿Este manto te lo obsequió, Branwell?-, Emily ladeó la cabeza al escuchar aquello, sonrió al ver que su chico recordaba aquella jugarreta que Thot inventó y que su padre tanto odiaba

-Me lo trajo Charlotte, pero me ayudará con mis poderes...-, comentó ella con una sonrisa, mientras caminaban por el pasillo, vieron a Miiko mirarles y sonrojarse, acto seguido, corrió hacia la cantina con unas manzanas y fresas sobre su pecho, y Yonuki aguantando una carcajada viendo a su hija de ese modo, miró a Emily

-¿Qué le pasa?-, aquella semidiosa no quiso responder, seguramente era para un chico que ella hacía todo eso y seguramente no quería que él lo supiese.

-No lo sé, pero ya lo sabremos... dejémosla sola por el momento...-, Yonuki frunce el ceño, sin embargo, alza los hombros despreocupado, de verdad, tenían que despejar su mente-¿Qué tal si damos un paseo?

-¿Podríamos unirnos a ustedes?-, ambos se detuvieron, y al ver a Mizuki junto a su novio, Emily se sonrojó, ella era la hermana de su chico, ¿verdad? Era realmente hermosa, y cuando aquella semidiosa asintió, aquella kitsune sonrió tomando el brazo de ella, mientras Leiftan se colocaba al lado de Yonuki, y de esa forma, todos ellos se dirigieron hacia el sendero de Eel.

El transcurso fue animoso, Mizuki parecía llevarse bien con Emily, a quien se sorprendía por la animosidad de aquella kitsune, sobre todo, cuando hablaba de la hija que no pudo tener y la bondad de esa muchacha de aceptarla en su vida, y de repente, se detuvieron al ver a tres niños correr hacia el cuartel, y Emily viendo a Mizuki, vio como lágrimas caían de sus ojos