Capítulo 26

12.3K 922 426
                                    

Cuando Naruto se despertó la mañana siguiente, todavía era temprano y la única luz que había en la habitación provenía de la chimenea y de una vela que ardía en el escritorio de Sasuke.

Él estaba sentado en silencio, con la pluma en la mano, escribiendo en uno de sus pergaminos.

Naruto lo observó en silencio, fascinado con la imagen que tenía delante.

Sasuke tenía la frente arrugada por la concentración y mojaba la pluma en el tintero de cuando en cuando, para luego volver a escribir.

Era la primera vez que lo veía hacer eso, pero Naruto se preguntó si no sería lo que su esposo hacía cada mañana antes de que él abriese los ojos.

A menudo se despertaba con Sasuke dentro de su cuerpo, pero quizá antes su esposo se ocupaba de otros asuntos.

Se quedó en silencio a la espera de que terminase y fuese a su lado y aprovechó para observarlo en secreto.

Era un hombre muy atractivo.

Su cuerpo ágil y musculoso despertaba los instintos de Naruto. Era fuerte. Sus cicatrices hacían que no fuese perfecto.

Tal vez a otro eso le habría parecido un defecto, pero no era el caso.

Su corazón de guerrero amaba cada una de las marcas de honor que tenía el cuerpo de su esposo.

Tenía el rostro inmaculado, con unos pómulos fuertes y una mandíbula decidida. Sus ojos negros con esos matices rojizos le fascinaban.

Era un color de lo más extraño, idéntico al de sus hermanos, y Naruto se imaginó que su hijo también lo tendría.

Una niña con el pelo negro y los ojos de su padre...

Naruto tendría que recurrir a su espada para mantener a raya a todos los guerreros que se acercarían a la puerta de la fortaleza para cortejarla.

Contuvo la respiración cuando Sasuke dejó la pluma en el tintero y enrolló con cuidado el pergamino para guardarlo.

Entonces se puso en pie y se acercó a la cama.

Naruto sintió un cosquilleo por todo el cuerpo, ansioso porque le poseyera.

Pero en vez de cogerle por las caderas y colocarle en el extremo de la cama, Sasuke se agachó y le dio un beso en la frente. Mantuvo los labios allí unos segundos y después se apartó y salió de la habitación en silencio.

Naruto se quedó mirándolo perplejo y.... decepcionado.

Tenía la piel de gallina, ansioso de sus caricias y sus besos, pero Sasuke se había ido y él se quedó mirando el techo.

Suspiró resignado y se volvió para mirar el fuego.

Desvió la vista hacia la mesa y la detuvo en los pergaminos perfectamente alineados en una esquina.

¿Qué escribía Sasuke cuando estaba sumido en sus pensamientos?

************

Sasuke reunió a todo el clan y se dirigió a ellos desde el balcón que daba al patio de armas, con Naruto a su lado.

Hombres, mujeres, donceles y niños habían acudido allí para oír el anuncio del Lord y cuando éste dijo que su esposo estaba embarazado, algunos reaccionaron con vítores de alegría y otros, quedándose en silencio.

Shikaku e Inoichi dieron un paso adelante y desenvainaron sus espadas para levantarlas en el aire, pero ni siquiera su efusiva muestra de afecto consiguió animar a demasiados guerreros.

Nunca te enamores de un UchihaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora