Epílogo

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Sasuke entró con delicadeza en sus aposentos, con su hijo recién nacido en brazos.

Después de dar a luz, Naruto dormía exhausto a pocos metros de distancia.

Con cuidado de no despertarle, colocó al pequeño junto a su madre y se quedó mirando las dos cosas más preciosas que tenía en la vida.

En la planta de abajo seguían de celebración.

Sus hermanos y sus esposos habían viajado a la fortaleza Uzumaki para el nacimiento y Sasuke había bajado al salón para presentar a su hijo a todo el clan.

Podía volver a bajar y dejar a Naruto descansando, pero en vez de eso se acercó al escritorio y cogió uno de sus pergaminos, pluma y tintero.

Tal como le había dicho a Naruto, no era un hombre elocuente y a menudo le resultaba más fácil expresarse por escrito que en voz alta.

Ése era uno de esos días, porque su corazón estaba tan lleno de amor que jamás conseguiría decir todo lo que sentía.

Extendió un pergamino y apuntó el año y el día, porque aquélla iba a ser una anotación importante.

El día que había nacido su hijo.

Pero cuando empezó a escribir a la luz de la vela, se dio cuenta de que sólo pensaba en Naruto.

Levantaba la cabeza a medida que iba escribiendo y sonreía cada vez que los veía a él y a su hijo durmiendo.

Cuando terminó, echó arena para secar la tinta y leyó por última vez lo que había escrito:

"Hoy es un día que permanecerá para siempre en mi memoria.

Estaba muerto de miedo al ver que Naruto tenía que sacar una pequeña criatura de su cuerpo, pero supongo que no tenía de qué preocuparme, porque mi príncipe guerrero ha luchado con tanta pasión como siempre. Y cuando me ha presentado a mi precioso y enérgico hijo, tenía una sonrisa en los labios.

Me ha dicho que el bebé tendrá los ojos azules y el pelo negro, porque él así lo ordena.

Yo no pienso llevarle la contraria, pues de todos es sabido que no puedo negarle nada.

Ahora está descansando y no puedo dejar de mirarle y de pensar que es un milagro.

Jamás olvidaré el día que le vi por primera vez y lo fascinado que me quedé con él. Iba vestido como un pequeño guerrero y blandía una espada con más pericia que la que he visto en muchos hombres, y me retó con la mirada.

Naruto dice que hubo una época en la que no podía acceder a mi corazón porque le pertenecía a otra persona, pero desde el instante en que le vi mi corazón entero sólo le ha pertenecido a él.

Cielo, creo que siempre te he amado, porque la verdad es que soy incapaz de recordar un día en que no lo haya hecho.

Sasuke Uzumaki, Lord del clan Uzumaki."

Nunca te enamores de un UchihaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora