Naruto estaba a punto de caerse al suelo dormido cuando Sasuke entró en sus aposentos.
Se había sentado frente al fuego y llevaba una hora bostezando y esperando a su esposo para irse a la cama.
Cuando Sasuke abrió la puerta y entró, le sorprendió verle despierto y frunció el ceño preocupado.
—No tendrías que haberme esperado despierto. Es tarde y necesitas descansar.
Habría sido una frase cariñosa si no la hubiese acompañado de aquellas cejas tan fruncidas.
Haciendo caso omiso de la crítica, Naruto se puso en pie y se le acercó para ayudarlo a desnudarse.
Sasuke se quedó completamente quieto cuando le aflojó las cintas de los pantalones. Tan quieto que el doncel pensó que ni siquiera respiraba.
Cuando le pasó los dedos por el estómago, Sasuke se echó hacia atrás.
Naruto estaba tentado de pasarle la mano por el torso, pero antes quería atenderle como era debido.
Lo guió hasta la silla que había dejado vacía frente al fuego y le indicó que se sentase.
Sasuke le observó por entre los párpados medio cerrados, mientras Naruto tiraba de la túnica y se la quitaba por la cabeza, dejándole al descubierto el ancho y marcado torso.
Naruto se quedó sin aliento.
Sasuke era un hombre muy hermoso. Nunca había visto uno igual.
Le pasó un dedo por la cicatriz que tenía en el hombro derecho y después deslizó la mano hacia abajo en busca de una cicatriz más antigua que tenía en el costado izquierdo.
Frunció el ceño al tocarla.
Esa era de una herida causada por un cuchillo.
—Alguien te apuñaló por la espalda —supuso, arrodillándose para inspeccionarla más de cerca.
Sasuke se tensó, los músculos se le quedaron rígidos de repente. Tenía el rostro impertérrito y la mirada fija en el fuego.
—Sí.
Naruto esperó, pero él no añadió nada más.
—¿Quién te la hizo?
—Nadie importante.
Naruto se inclinó hacia adelante y le besó la cicatriz.
Sasuke se sorprendió y se dio media vuelta con el brazo en alto para no golpearle la cabeza. Luego bajó la mano y le acarició el pelo, deslizando los dedos por sus mechones.
Continuó la caricia por la mandíbula de Naruto hasta llegar al mentón y le levantó la cabeza para mirarle.
Sus ojos negros resplandecían de picardía.
—Apenas reconozco a la persona que tengo delante. Casi se está comportando como un doncel. ¿Qué le ha pasado a mi fiero guerrero? Esta noche han servido una cena maravillosa, el doncel de la fortaleza le ha dado la bienvenida a mi familia y ha sido el anfitrión perfecto con el esposo de mi hermano. Y como si no fuese suficiente con eso, me ha esperado despierto para atenderme con sus suaves manos y sus dulces labios.
—Es verdad lo que dicen de los hombres —dijo el doncel, mirándolo mal.
—¿El qué? —Sasuke enarcó una ceja.
—No sabéis cuándo cerrar la boca.
Sasuke se rió y le pasó el pulgar por el labio inferior. Luego se agachó hasta que sus bocas se tocaron con suavidad.
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Nunca te enamores de un Uchiha
AléatoireSasuke Uchiha era un joven temerario y enamoradizo que estuvo a punto ver a su familia destruida por culpa de la traición de una mujer. Por eso ahora antepone siempre la lealtad que siente por los suyos a los deseos de su corazón y accede a casarse...