Inuyasha permanecía impasible, atento a las palabras del abogado. Estudiando las reacciones de Kagome, verla pasar de la sorpresa, incredulidad a la rabia era muy estimulante, siempre se maravilló con la infinidad de sentimientos que podía expresar su rostro, el sonrojo de sus mejillas, el brillo y matices que adquirían sus ojos... Tenía que admitir que lo había extrañado. Cuando la vio llegar su rostro era tan inexpresivo se desilusionó al pensar que había cambiado completamente, pero ahora, se mostraba tal y como hacía tres años, tan intensa, tan deslumbrante, tan hipnotizante... tan distinta a Kikyo...
"Kaede, que se supone pretendes con esto. Había dado por perdida la fusión, pero nunca habría pensado que dejarías algo tan importante en manos de Kagome, mucho menos que me vería forzado a tratar con ella... Pero te aseguro que nada conseguirás con esto..."
- ¿Y bien?. ¿Cuál es tu decisión? – preguntó el abogado mirándola con fijeza.
- Lo haré – contestó casi en un susurro con la cabeza gacha, luego lo miró con desafiante – Llevaré a cabo la fusión de Higurashi Corp, y asumiré la presidencia... bajos sus condiciones.
- Perfecto – asintió Totosai satisfecho – ¿Y tu Inuyasha?. ¿Estás de acuerdo?
El corazón de Kagome dio un vuelco al darse cuenta de que si Inuyasha se rehusaba a esas condiciones ella perdería la herencia de su abuela y todo quedaría en manos de Kikyo y por consiguiente las de él. ¡Claro!, él no tenía ninguna necesidad de aceptarlo. ¡Todo lo podría obtener de manos de su amada Kikyo!.
- Puedo imaginar las condiciones que se me imponen, en caso de negarme a tratar con ella – indicó al abogado pero mirando hacia ella despectivamente, quien le dirigía una mirada rencorosa en retribución.
- Efectivamente, si te niegas se darán curso a los documentos que firmaste hace algunos meses – contestó el abogado
- ¿Qué documentos? – inquirió Kagome interesada
- Acciones de Kazeki-Taisho, que fueron dadas en garantía a los préstamos que Kaede-sama le dio a la empresa – informó el anciano
- ¿Eso quiere decir que la empresa tiene problemas financieros? – preguntó incrédula. La empresa de Inuyasha era una de las más poderosas de todo Japón y reconocida a nivel mundial, no podía creer que haya decaído al extremo de tener que recurrir a la limosna de su abuela Kaede. La idea le agradó de sobremanera – Cómo es posible que mi abuela tomara la decisión de fusionar nuestra empresa con una que está en tan serios problemas.
- Kazeki-Taisho no se encuentra tan diezmada como presumes – intervino Inuyasha con tono severo dirigiéndose a ella por primera vez – En este caso el beneficio sería completamente tuyo. Estoy seguro que a Kaede le aterraba tu inmadurez y nulo conocimiento del mundo de los negocios. Era lógico temer que en un año, teniéndote a ti como cabeza, la empresa se vendría abajo patéticamente.
- Decir cualquier cosa es válido, con tal de no perder la oportunidad de fusión y poder salvar parte de tus intereses, ¿no es así? – preguntó con sarcasmo mientras él le dirigía sólo una fría mirada.
- ¡Disculpen los dos! – intervino Totosai mostrando por primera vez molestia – Pero no tengo tanto tiempo para perderlo en escucharlos discutir entre ustedes. Les aseguro que tendrán muchas oportunidades para continuar su batalla personal, pero eso sí, en otro momento. Ahora bien sólo un par de puntos más antes de finalizar... La razón social de la nueva empresa será H&T Corp. "Higurashi and Taisho Corporation". Como ya están de acuerdo con la fusión, la firma se efectuará en diez días. Las oficinas principales de la presidencia continuarán en la actual Higurashi Corp, de modo que ya fue dada la orden a los arquitectos para que realizaran el proyecto de vuestras oficinas, las que evidentemente estarán juntas. También fue citada una reunión con los altos directivos y los accionistas de ambas empresas para comunicarles la inminente fusión.
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Nisshoku no kokoro
RomanceAmor y felicidad, en un instante traducido a dolor y rencor. traición y maldad rodean la vida de Kagome, a causa del hombre que amaba y su propia sangre. La mente dice que el odio es más fuerte, ¿Pero que piensa el corazón, cuando cae prisionero de...