No es fácil Emiliaco/Omegaverse

Capítulo 7

"Celo Parte 1"

Correr todos los amaneceres con Joaquín se había convertido en una tradición desde hace un mes y medio. No importaba si era un día entre semana o un finde, sin falta lo hacíamos. Él era más lento que yo, pero nunca se rendía. Admito que a veces me dejaba pasar para así poder apreciar sus piernas tan estilizadas y apretadas por su calentador. Deseaba ver más arriba, pero la estúpida chompa rosa que siempre cargaba para correr me lo impedía.  Aunque amaba la chompa rosa, no se por qué.

Hoy era Viernes y teníamos clases. Regresamos al edifico para ducharnos y ponernos el uniforme para ir al colegio. Mientras metía mis cuadernos y útiles en la maleta no podía dejar de repasar los últimos acontecimientos en este tiempo.
Joaquín y yo pasábamos muchísimo tiempo juntos, tanto dentro como por  fuera del colegio. Obviamente fuimos molestados por nuestras castas, pero cuando me les enfrentaba mi lobo los intimidaba. En muy poco tiempo había logrado ganarme el respeto de todo todo el mundo allí dentro. También me ayudaba que Adrián, Diego y Leyda estuvieran a mi lado apoyándome. Con Roy era diferente la cosa, pero no habíamos dejado de ser amigos. Joaquín había logrado aclarar las cosas con su mejor amiga y nos había presentado. Ni ella ni yo nos sopórtabamos,  pero fingíamos que sí. También me presentó a sus otros amigos, un chico omega como él llamado Nikolas y una beta llamada Elaine. Admito que cuando conocí a Nikolás me esperaba la misma sensación que con Joaquín,  pero no fue así.  Su olor era algo parecido a la granola y la leche, no me gustaba para nada. Eso me hizo preguntarme por qué con Joaquín todo era tan diferente.

Ahora pasando a temas más serios, seguía esforzándome con mi entrenamiento. Text0s y Umberto me ayudaban con eso y había avanzado más rápido de lo que me imaginé. Mi padre se había comunicado conmigo mediante cartas donde no me decía nada relevante y sólo me pedía cuidarme y no dejar de entrenar. Eso me tenía un poco frustrado ya que no sabía nada sobre la búsqueda de los puros. Por otro lado, ningún ataque se había vuelto a sucitar y  me encontraba aliviado por mí familia. Pensaba que quizás los puros se dieron cuenta que enseguida le seguimos la huella y habían tenido que correr a esconderse en sus madrigueras.

Bajé del edificio con Joaco y le abrí la puerta del auto. Text0s se movilizaba ahora en una camioneta y me había dejado el auto pequeño a mí.

- Mi papá me sigue insistiendo para llevarme, pero es más divertido irme contigo- me sonrió Joaco tímido.

Le devolví la sonrisa. Él señor Umberto fue readmitido en la agencia luego de pasar una prueba y ahora era mi segundo guardaespaldas. Estaba haciendo un trabajo magnífico y además me dejaba compartir con su hijo con mi vida normal fingida.
Le había obsequiado un auto para que supuestamente llevara a sus hijos al colegio, pero a la única que llevaba era a Renata, porque Joaquín siempre prefería venirse conmigo.
Durante todo este tiempo me había dado el lujo de llegar a conocer a Joaco. Él era un chico muy especial y lindo. No había ni una pizca de malicia o interés en él,  algo que me había tocado ver en muchos jóvenes de los altos mandos y en unos pocos compañeros de clase. Él era diferente, inocente y tierno. Por eso me repudiaba cuando mi lobo interno me sugería hacer otro tipo de cosas con él. En este tiempo me había acostumbrado tan bien a su olor que ya no me aturdía o sobresaltaba. Seguía afectándome sí,  pero a menor escala y podía controlarme.

Aparqué frente al colegio y ví como Joaquín salía del coche y se ponía su chompa rosada. ¡Es que no se la quitaba para nada!

-Oye me gusta tu chompa, pero apostaría a que está muy sudada.

-Esta es otra-puso los ojos en blanco.

-¿Ah?

-¿A poco creías que salía a correr todos los días con la misma chompa?