No es fácil Emiliaco/Omegaverse

Capítulo 23

¿Joaquín o Joaquina?

Otto revisaba unos papeles de importancia para el Sistema cuando tocaron la puerta de su despacho. Él formuló un 《Adelante》 y la cabeza de su madre se asomó por la puerta.

-Hijo, fuera están el líder de la primera, segunda y tercera familia. Quieren hablar contigo.

Otto frunció el ceño. ¿Otro concejo? No, negó de inmediato. De seguro era una mera visita formal.

-Diles que pasen.

Guardó los papeles en uno de los cajones y apoyó ambas manos en su escritorio. Ahora tenía que pensar en una buena excusa del por qué su ausencia en la fiesta de bienvenida y cumpleaños atrasado del heredero. ¿Qué podía decirle al líder Juan? ¿No quise ir porque me rehúsaba a ver que ofrecían a mi amada María como la prometida de ese niñato? Já. Sí decía eso, seguro que lo mataban.

Los tres líderes aparecieron frente a él, con una media docena de agentes especiales detrás de ellos.

-Buen día líderes-saludó Otto cordialmente. Bajó la cabeza ante Juan y esperó pacientemente a que este le ordenara levantarla, lo cuál no ocurrió jamás.

Un golpe en su mejilla lo tumbó de bruces hasta detrás de su escritorio. Inmediatamente los agentes especiales se apresuraron a apresarlo, sosteniéndolo de brazos y piernas, inmovilizándolo. Otto los miraba confundidos. ¿Qué estaban haciendo?

-¿Qué? ¿Qué pasa?-comenzó a forcejear-Líder Juan, líder Mateo, líder Omar, díganle a sus agentes que me suelten. ¡Soy el líder de la cuarta familia! ¡Merezco más respeto!

-¿Respeto?-preguntó Juan con la mirada ennegrecida-Tú perdiste todo el respeto y privilegios cuando conspiraste en contra de la primer familia. ¡De la familia principal! ¿Cómo te atreviste? ¡Buitre!

-¿Qué? Pero, ¿de qué está hablando?-Otto seguía forcejeando y temblando-¡Yo jamás hice tal cosa! ¡Calumnias! ¡Son calumnias mi señor!

-¡Cómo te atreves!-El líder Omar le propinó una bofetada-¿Dices acaso que mi hija miente?

-¿Su hija?-Otto miró al líder de la tercera familia sin entender. ¿Acaso había dicho que María...?

-¡Así es rata de alcantarilla! Mi hija nos contó acerca de tu plan para matar al heredero Emilio. ¿Creíste que se iba quedar callada? ¡No! Ella le es leal al Sistema y a su prometido.

Otto parpadeaba repetidas veces sin dar crédito a lo que estaba oyendo. ¡María! ¡Su amada María lo había traicionado! No, ella no sería capaz. De seguro debieron de haberla obligado.

-¿Qué le hicieron a María? ¡Malditos!

Juan dió la señal para que los agentes comenzarán a pegarle. Otto sintió verdadero terror e intentó hacer su transformación para liberarse, pero un suero fue inyectado en su cuello. Lo inmovilizó por completo, impidiendo su capacidad de transformación y además, quitándole el habla.

- Ya no queremos escucharte-habló Juan-Confío en la palabra de la prometida de mi hijo. Nunca me agradaste Otto. Desde un principio yo quise que Gabriel, tú hermano menor tomará el liderazgo, pero en ese entonces estaba muy pequeño. Ahora ya ha crecido, puede muy fácilmente reemplazarte. Tú siempre fuiste rebelde y desafiante ante mí y los demás líderes. Te soporté por respeto y afecto a tus padres, pero ya no más. Cavaste tu propia tumba cuando amenazaste la vida de mi hijo.

Otto quería gritar, pedir por auxilio y ayuda a los demás integrantes de su familia, pero no podía. Ese suero lo había enmudecido. Estaba claro que ahora planeaban asesinarlo. En realidad él no planeaba matar de verdad a Emilio, sólo estaba buscando una forma de liberar a María del compromiso. ¡María! La mujer que más había amado y con la que había soñado formar una familia lo había traicionado. Ella fue su sentencia, su cadena perpetua, su maldición.