No es fácil Emiliaco/Omegaverse

Extra #1: Textos & Eros

En el pasado ...

Eros no recordaba la última vez que había sentido tantos nervios. No los sintió cuando le entregaron los resultados de su prueba, no los sintió al ver la mueca de desagrado de sus padres y tampoco los sintió cuando fue presentado oficialmente ante la sociedad como un varón omega. Desde pequeño fue desinteresado, ignorante y un poco inocente. Cualidades que no le permitieron cuidarse y terminó violado en grupo por unos matones en un oscuro callejón hace unos años. Le costó recuperarse. No se trataba solamente de las notables y gravísimas heridas físicas. Las secuelas psicológicas no se borrarían tan fácilmente. Cuando pudo hacer del baño sin necesidad de una sonda o un pañal, cuando por fin pudo salir de casa sin temblar tras dar dos pasos y volver a soportar el contacto humano, se prometió a sí mismo que aquello no le volvería a pasar.

No sería nuevamente un joven inocente al cuál desvirgar o un varón omega al cuál utilizar. Él obtendría poder y también iba a triunfar. Lo intentó de varias maneras, así que cuando un alfa poderoso le ofreció dinero a cambio de favores sexuales no dudó en aceptar. Total, ya no tenía nada qué perder o manchar. El hombre cumplió su palabra, le dió suficiente dinero como para que Eros pudiera marcharse de su casa, comprarse un departamento y una motocicleta. Claro que lastimosamente no pudo sacarle más. El alfa que era mucho mayor a Eros en edad falleció repentinamente. El viejo raboverde tenía mucho dinero y no le hubiera costado nada dejarle una pequeña fortuna a Eros, pero parece que ya había jugado con él lo suficiente. Como consecuencia, Eros quedó en la nada y no podía regresar a su casa con la cola entre las patas. No después de haber hecho llorar a sus hermanas. No después de haber visto las caras de sus padres cuando se enteraron que lo habían violado. Ellos mismos persuadieron a Eros para que no denunciara e hiciera un mayor escándalo.

Suficiente vergüenza tenían con tener un hijo varón omega, como para más encima la gente se enterase de que este fue violado.

Bien, no pasaba nada. Tenía un lindo y decente departamento en una buena localidad. Tenía un transporte espléndido y de seguro que podría encontrar algún trabajo con qué mantenerse mientras tanto. Eso pensó hasta que sus padres murieron. Aunque era el menor, Eros no podía dejar a sus otras dos hermanas solas y desamparadas. Sus padres habían dejado muchas deudas que liquidar. Así que sin ningún remordimiento vendió el departamento, canceló las deudas y regresó a vivir con sus hermanas.

Todo fue de maravilla al comienzo. Los hermanos Gress ya no tenían la presión de sus padres y ahora podían dedicarse a estudiar lo que querían. La mayor Elizabeth consiguió trabajo como bailarina en un teatro y rápidamente se volvió muy conocida. Elena por su parte quiso estudiar diseño de modas. Eros quería estudiar modelaje o algo relacionado al maquillaje, pero entonces otra desgracia azotó a la familia.

Elena enfermó gravemente. Por más que Elizabeth trabajaba de día y de noche no podía costearse sus medicinas. Eros como el único hombre y a pesar de que no muchos considerarían su hombría como propia, supo que tenía que hacer algo para salvar la vida de su hermana o esta moriría. Vió la desesperación y frustración en los ojos de Elizabeth al no poder hacer nada. Vió su sacrificio y entrega hacia la familia y se dijo a sí mismo que en realidad ellas eran las que más habían sufrido.

Desde niñas siendo señaladas y acosadas por ser omegas. Siendo la decepción permanente de sus padres. Soportando y cuidando a un tonto hermano menor que también era omega y no podía protegerlas como se debía.

Ellas eran puras y sinceras. Todavía conservaban su inocencia. Él ya no. Ellas aún podían casarse y formar una familia. Eros no.