39

12.6K 723 21
                                    

39.

James sonríe y asiente en mi dirección.—Bien, entonces. Queremos saberlo.—le dice a la doctora.

Entonces ella nos sonríe y vuelve a apoyar el aparato sobre mí estomago, para buscar qué será nuestro bebé.

Miro a James por unos minutos, intentando descubrir en qué está pensando. No hemos pasado mucho tiempo juntos desde que le conté que estaba embarazada, y la razón fue porque tuvo que viajar a París por un par de semanas. Estoy segura que tuvo tiempo para pensar y procesar todo, pero todavía no estaba segura si se sentía completamente de acuerdo con eso. A veces es difícil leer a James. En ocasiones es fácil, pero luego recuerdo que me ocultó un montón de cosas—y sigue haciéndolo. Como, por ejemplo, la muerte de su madre, el hecho de que tenía pesadillas, y una que todavía no he podido averiguar, es por qué Violet había sido bastante protectora con su hermano mayor; sus palabras "no quiero que nadie lo vuelva a lastimar" siguen resonando dentro de mi. Pero tampoco quiero preguntarle a él, indagando sobre su pasado. Porque si bien me está ocultando eso, ha sido bastante abierto con respecto a otras cosas en su vida. Cuando sienta que es el momento correcto, me lo dirá.

Estoy segura que siente mi mirada en él, porque rápidamente soy yo quien obtiene toda su atención. Y no puedo evitar sonreírle, para tranquilizarlo un poco y, también, para tranquilizarme a mi. A veces es difícil aceptar que no tenemos el control de determinadas cosas en nuestra vida; nos causa ansiedad y no tenemos idea de qué hacer. Pero parte de avanzar es aceptar que no podemos tener bajo nuestro poder todo, y hay cosas que simplemente ocurren, independientemente de nuestros deseos.

James es uno.

No puedo saber o controlar sus sentimientos, simplemente puedo dejar que los acontecimientos sucedan y ya.

Tomando mi mano entre las suyas, deja un pequeño beso en la unión de estas, antes de volver a mirar a la pantalla. Hago lo mismo, y luego observo a la doctora. Rápidamente su ceño fruncido desaparece, transformándose en una gran sonrisa.

—Bueno, papis. Aquí lo tenemos.—dice, apretando un par de botones en la máquina.—¿Están listos para saberlo?—nos observa, y estoy segura que ambos asentimos porque la doctora Wesley vuelve a sonreír y dirigirse a la pantalla, apretando más botones. Luego señala con el dedo la imagen.—No sé si lo pueden ver allí... Tienen que estar los testículos del bebé.

James y yo nos acercamos un poco más, intentando ver lo que ella ve. Pero, la verdad, es que no entiendo nada de lo que estoy viendo.

—¿Es un niño?—le pregunto.

Mientras James dice:—No veo nada.

Ella sonríe—Exacto, no hay nada. Es porque es una niña.

Sin poder evitarlo, mis ojos comienzan a llenarse de agua. No tenía ninguna preferencia en cuanto al sexo del bebé, tal vez suene cliché pero realmente lo único que quería era que esté sano, sea niño o niña.

Miro a James para observar su reacción. Él simplemente se encuentra mirando a la pantalla, mientras que la doctora comienza a imprimir las fotografías que tomó de nuestra bebé. Ella. Sonrío sin poder evitarlo, y tomo la mano de James para llamar su atención, que rápidamente obtengo.

Me observa fijamente antes de bromear:—Mierda. No una mini tu.—me río mientras él se acerca para dejar un beso en mi frente.

—Gracias por venir.—le susurro, todavía creyendo que todo esto es demasiado irreal como para ser cierto. James simplemente sonríe y asiente.

***

—Se lo diré a mi padre esta tarde, ¿está bien?—me pregunta mientras sale del ascensor.—Probablemente quiera organizar una fiesta, ya sabes cómo es. ¿Cuándo se lo dirás a tu hermano?

Hasta que el contrato nos separe. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora