Matémonos || Rauw Alejandro (Completa)

Cinco

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- ¡Nashalie! —escuché como mi mamá me llamaba desde la cocina—

- ¿Dime? —grite desde mi habitación—

No escuche su respuesta pero tenía bastante pereza de levantarme de la cama.

- ¿Mami que?! —volví a decir—

No dijo nada, yo tampoco dije nada, pero me puse a pensar de que algo querrá, así que volví a gritar...

- ¡Mamá! —grite— ¿que pasó, que quieres?

No me respondió y baje a la cocina, pero estaba en el living acostada en el sofá.

- Ma', dime? ¿que pasó?

- Yo me puedo estar muriendo y tu con tu 'dime , dime' —me miro mal— ¿no puedes bajar rápido cuando te llamo?

- Ya estoy aquí, ¿que pasó?

- Ah si, ¿me pasas el control de la TV?—señala la mesa que estaba al lado—

- ¿Enserio ma'? ¿Enserio me haces bajar de mi habitación solo pa' que te pase el control de la TV que está al lado tuya?!

- Haha —se ríe— pa' algo te tengo a ti.

la mire mal, y me iba a ir.

- Na' mentira, ven..—dice— era para que me vayas a comprar al Walmart 5 bolsas de arroz.

- ¿me vas hacer gastar gasolina na' mas para ir a comprar arroz mamá?

- Oye pero a ti no se te puede pedir nada —se cruza de brazos— luego pa' pedir si eres number one.

- Ire en la scooter eléctrica. —dije— dame los chavos' y voy, que ahora que me acorde también tengo que comprar pal' de cosas pa' mi.

- Están en la mesa. —los señala—

- Okey —dije y subí a mi habitación, me cambié poniéndome algo casual y un simple moño, nada más..

tarde unos minutos, después baje, agarre el dinero que había en la mesa, y salí de casa, me puse los headphones, conecte la música y empecé a andar con la scooter...

Acelere un poco y termine llegando después de casi 15 minutos, sin pedir ningún tipo de permiso entre la scooter 🛴 ahí adentro, y la dejé amarrada.

Rápidamente agarre las bolsas de arroz que me había pedido mamá, aunque no se porque tanto arroz, ni que fuéramos hacer un party.

Después pasé por el pasillo de la higiene íntima, me quede mirando durante unos segundos los condones...preguntándome si me hacen falta..

Pensé en todos los hombres los cuales estoy hablando, pero por último pensé en Raúl...

Bah, tonterías. Seguí caminando, y llegue a caja, page todo y salí del Walmart. Hasta recordar que... ¿mi scooter? ¿Donde carajos está mi scooter!?

Regrese al sitio donde la deje, ¡y no estaba! Maldecí una y otra vez, ahora me tocaría volver a casa a pie.

- Me cago en la madre del quien me la robó. —dije molesta, le pedí ayuda a uno de los guardias, pero no, no me dieron respuesta...

Salí de ese lugar más que molesta, y lo peor, es que ahora me dio hambre, y no tenía dinero, ya que supuse que todo iba a ser rápido y de que volvería a casa de inmediato..

Pero no.

Iba caminando normal. Pero noté que un carro se iba parando al lado mío...

Sin mirar al otro lado, supuse que eran los típicos hombres silbando o ofreciéndome algo...

- Mierda, ya me van a atracar ¿o que? —susurre a mi misma mientras guardaba mi iPhone...

Aquel carro paró a mi lado, hasta voltear mi mirada..

- Dime mami, ¿pa' donde vas? —lo mire—

- Piérdete idiota. —dije molesta caminando más rápido—

Se volvió a poner al lado mía.

- ¿Tu andando? —se ríe— ¿se te rompió el carro o que?

- Raúl, te dije que no me molestes. —dije—

- Dale mi amol' —dice— te llevo yo.

Rodé los ojos, pero me puse a pensar en las muchas energías que me ahorraré si el me lleva.

- ¿y...? —para su carro—

- Okey...—dije y abrí la puerta, me subí, y tire la bolsa con el arroz detrás..—

- Con calma. —dice— ¿que llevas ahí? Una piedra?

- Arroz, llevo arroz gran idiota...

Se ríe y empieza a conducir.

- ¿Pa donde ibas?

- Pa mi casa. —dije— vine a comprar el arroz que me dijo mi madre, iba con la scooter, pero algún hijueputa' me la robó.

Se empieza a reír.

- ¿y la gracia estupido? —dije—

- Nada, nada, que no se porque fuiste tan pendeja, sabiendo que aquí todo se roban...—dice— pero claro, como a ti te sobra el dinero...

- ¿Que, Que? —dije dándole leves golpes—

Sonrió, y no se porque pero el idiota me provocó también una risa.

- ¿Ves como no me odias?

Rodé los ojos y se volvió a reír, después siguió conduciendo, hasta ver cómo se desvió a otra calle.

- Raúl, este no es el camino a mi casa.

- Ya lo se.

- ¿Entonces....?

- Vamos a comer algo...—me guiño el ojo—

- No —me negué— tengo que irme a casa.

- No —se niega y pone el seguro al carro, para impedirme salír—

- Bueno, pues nada, como se que no me harás caso, pues...ya está. —dije—

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