Treinta y uno

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¡MARATÓN 3/3!

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Pasaron días, muchos días. No sabía absolutamente nada de Raúl, no me contestaba los mensajes, ni las llamadas. NADA.

Pensé en ir a su apartamento, pero no quería levantar sospechas de nada.

En estos momentos había quedado en verme con Lyanno, necesitaba aclarar todo lo que había pasado hace unos días...

Aquel día en que nos vio a Raúl y a mi....

- Aquí estoy, espero que sea rápido. —se sienta en la silla de al frente—

- Tomate un café y tranquilízate. Haber si así se te pasan esos humos, yo aquí no he venido para discutir, solo quiero hablar.

- Pues habla, aquí me tienes...—alza los brazos para que le hablara—

- Es sobre lo qué pasó allí en Fajardo.

- Ajá...

- Gracias por no haber dicho nada. Y perdóname por lo que viste, se que debe ser duro para ti mentirle a Gabriela...

- Claro que lo es. Y me cuesta cada día más, porque me duele mentirle a la persona que amo...te juro que me estoy casando..

- Lo siento de verdad. Yo personalmente me encargaré de hablar con Gabriela sobre esto, pero sé más adelante...

- ¿Cuando? ¿Cuánto tendré que aguantar?

- Poco Ly'. Poco. —suspire—

•••

- ¿Que hubo princesa? —me da un beso en la mejilla y me abraza—

- Hola pa'

- Te extrañé muchísimo. —me abraza— ¿cómo fueron tus vacaciones por allá?

- Estuvo bien. Fiesta en el yate, conocí a nuevas amistades, todo bien...

- Amistades, pero espero que ningún pelagato' se atreva a robarme a mi princesa...—me abraza—

- No pa' —me reí— Estar soltera esta de moda.

- Uy, esa canción me tiene quemado. —se empieza a reír— por todas partes la escucho...

- Me imagino papá.

- Bueno, tengo que hablar contigo.

- ¿Si...?

- Si. —asiente— ven.

- ¿Para donde?

- Vamos en mi carro.

- Okey...—asentí—

Salimos de la casa, iba completamente inquieta, no sabía que era lo que quería hablar conmigo, ni para donde me llevaba...

Paramos en un apartamento no entendía absolutamente nada de lo que pasaba, pero junto a mi padre, nos paramos al frente de esa casa..

- ¿Y este apartamento de quien es..?

- Toca la puerta.

Toque como el me dijo. En unos instantes se abrió, al abrirla mire fijamente, sinceramente no me lo podría crecer...

- ¡Johan, Johan! —grite de la emoción, mientras que abrazaba a mi hermano, después de un par de años sin verlo...—

- Nashaly. —me abraza, mis lagrimas inmediatamente empezaron a salir como una gran cascada.

Me emocioné demasiado, mi hermano beso mi cara por todas partes, también emocionado.

- No puedo creer de que estés aquí...

- Pues aquí estoy mi amor. —sonrió— estás cambiada, más vieja..

- Agh...—me reí— y tu mírate, estas...más bonito de lo que eras hermanito...

- Haha —se ríe—

- ¿Y Christian...? —dije—

- No, no vino.

No dije nada.

- Bueno, vamos a casa, tú madre se va a llevar una gran sorpresa de verte...—dice mi papá—

- ¿Tampoco lo sabía?

- No, todo esto es una sorpresa. Johan me llamo y ahí cuadramos todo. —dice mi papá—

- Ah —asentí y sentí como mi hermano puso su brazo sobre mis hombros—

Nos subimos al carro, y mi padre empezó a conducir. Hasta llegar a casa..

En todo el camino estuve pensando...pensando en que mi hermano no vino por la simple razón de que no me habla, ni me quiere ver.

Les explico.

Hace unos 3 años aproximadamente . Estuvimos reunidos toda la familiar, una especie de fiesta familiar. Estábamos absolutamente todos.

En ese tiempo, Raúl y yo empezábamos a hablar más, ese fue el tiempo en el que nos empezamos a gustar.

Y justamente esa noche todo se nos fue de las manos, y el resultado fue de que, la novia de mi hermano mayor, Christian. Nos vio a Raúl y a mi besándonos..

Ella enseguida se fue corriendo, y empezó a gritarlo delante de toda la familia, a armar un escándalo.

Ambos negamos lo que habíamos echo, y el resultado fue de que absolutamente toda la familia la odio, y empezó a encararle las cosas.

Nadie creyó eso de que ella había visto. Le decían que estaba loca, y lo único que quería era causar una división entre familias..

Mi hermano y ella terminaron después de estar 4 años de pareja....y por eso es...de que mi hermano Christian me odia.

Él estaba de las dos partes. Por una parte le creyó a la novia, y por otra parte me creía a mi, que soy su hermana.

- Eo...—noté como Johan me tocó la pierna para que reaccione—

- ¿Um?

- ¿Estás bien? Te noto pensativa y preocupada. —dice susurrándome—

- Si, no es nada...—sonreí tontamente—

Levantó una ceja y me volvió a abrazar poniendo su brazo sobre mis hombros.

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¡55 ESTRELLAS Y SIGO!

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Matémonos || Rauw Alejandro (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora