Matémonos || Rauw Alejandro (Completa)

Tres

Una semana más tarde.

- ¡Me siento estupida! —dije mientras me ponía una almohada en la cara—

- Ahora te das cuenta. —dice Gabriela—

- No se como pude decirle eso a Yadiel, ese tipo esta bueno! ¿viste los followers que tiene en su cuenta de iG? —dije—

- Mi amor si supieras que el primo suyo está más bueno que el, y que su hermano mayor vive en Alemania por cuestiones de trabajo...

- Apenas te dije su nombre en Instagram hace un momento y ya sabes más datos que el FBI...

- Normal, yo tengo que saber que tipo de chicos se relacionan con mi prima. —dice mientras se lima las uñas—

Rodé los ojos y me empecé a dar golpes con la almohada, ¿se pueden imaginar lo estupida que me siento en estos momentos de haber rechazado a un tipo así?

Ósea, ¿que hice?

- Ya deja eso, hay mejores hombres. —dice— ¿que te parece si la semana que viene vamos a una discoteca de Maya?!

- ¿Mayagüez? ¿Tu crees que yo voy a ir a una discoteca que queda en la otra punta de la isla nada más para conocer tipos buenos..?

- Pues si —asiente—

- Bueno, en verdad no se, últimamente estoy entregando CV para conseguir trabajo..

- ¿Trabajo? —se ríe— bah, con el trabajo que tienen mis tíos pueden mantenerte 20 años más...

- No importa, no quiero depender de nadie —pensé — pero como quiera me siento tonta en estos momentos por lo que hice..—dije—

- Bueno, no te preocupes, tienes su cuenta de Instagram, y ambos se han dado follow, ¿que te cuesta escribirle y hablarle?

- ¡Si verdad! No había pensado en eso, ahí podré aclarar porque me porte así con el aquel día, y ¡pam! —di una palmada— todo asegurado.

- Aja, ahí tienes bicho asegurado.

Me comencé a reír.

- Como no se me ocurrió antes?!

- Dos cabezas piensan mejor que una.

- Aja, tú solo piensas cuando te conviene. —me reí— sabes que también conocí a otro?

- ¿ah si? ¿el de ojos claros?

- Si, ese mismo!

- ¿Viste su sonrisa?

- Es hermosa..

En esos momentos sentí como alguien abrió la puerta sin tocar, no mire, simplemente deje de hablar...

- Mamá las está llamando...—escuche una voz—

- Raúl, ¿no sabes tocar la puerta o que?

- Eres mi hermana, dime que no conozco de ti...

- Piérdete estupido...—dice Gabriela—

- Controla tu vocabulario, ni te imaginas lo que le puedo contar a mamá...

Me saqué la almohada de la cara, ajá, ahí estaba mi primo, de verdad que tuve la suerte de tener un primo tan...tan...¿como podría describirlo? Ah si, insoportable.

- Vamos Nasha...—toca mi pierna para que me levante—

- Ahora voy Gaby, en unos minutos bajo, tengo que hacer algo...—dije—

- Bueno...—se va cerrando la puerta—

La verdad es que no quería buscar ni hacer nada ya que estaba en la casa de mi prima, y aquí conozco todo.

La verdadera razón por la que me quede fue para que el pelagato' de mi primo se vaya, y no tener que verlo bajando junto a mi.

Dos minutos después abrí la puerta de la habitación, iba saliendo hasta que alce mi mirada, mierda..

- Espérate ahí mami, ¿cuál es el apuro? —dice entrando junto a mi a la habitación, de nuevo—

- ¿Que mierda quieres?

- ¿Que quiero? Tú y yo tenemos varias conversaciones pendientes ¿o me equivoco?

- Si quieres hablar conmigo, ahí tienes mi número, así que, si me permites...—lo trate de apartar—

- No, no. —se niega— hablemos ahora..

- ¿hablar ahora? ¿quieres discutir de nuevo? ¿Eso quieres no?

Me miro.

- ¿Sabes en que casa estamos, no? —dije— en la tuya, y en estos momentos esta mi tía y mi prima allá abajo, sabes bien lo que puede pasar si nos descubren...

- Bueno, ahí tienes razón..

- Ves...

- Bueno, tampoco te crezcas tanto. —dice— ¿cuando nos podemos volver a ver a solas? Así hablamos de lo que tenemos pendiente..

- Si, "hablar" porque quiero que te quede claro, de que eres MI PRIMO y no volveré a hacer absolutamente nada contigo...—dije mientras salía de la habitación..

En esos momentos escuché su risa y como su mano impacto contra mis nalgas, me dolió, y me giré y lo pegue fuerte contra la pared..

- Vuelve hacer eso, y te juro que te quedas sin pene ¿me escuchaste guelebicho' ?! —dije—

- Bueno, bueno...—se ríe—

- Mejor lárgate con tu novia, le debes de hacer
falta. —dije con tono de burla—

Noté como me mató con su mirada, yo lo único que hice fue bajar al piso de abajo, y hacer como si nada acababa de pasar allá arriba...

- Mija' —escuche la voz de mi tía Marie— hice batidos de frutas y empanadas con queso, ¿quieres?

- Si tía. —asentí y me sirvió— gracias, de verdad que son las mejores empanadillas que he comido...

- Bah, tampoco exageres...—dice Gaby—

- Lo digo en serio. —me reí—

- Bueno, pues gracias por tu alago. —sonrió— ¿cómo está tu mamá y mi hermano?

- Bien gracias a Dios. —dije— ¿y mi tío Pedro? ¿cómo está? Hace días semana que no lo veo.

- Ah si, vuelve esta misma noche, tuvo que viajar a Florida por motivos del trabajo...—dice—

- Ah, que bueno. —seguí comiendo—

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