One Shot Gay

Dani y Ecko

Narra Dani

Había subido un boomerang a la historia de instagram, agradeciendo a todos por los saludos de cumpleaños.

Dejé el celular sobre la mesa, mientras seguía comiendo, cuando la pantalla se iluminó mostrando que un nuevo mensaje había llegado.

Ecko:
Amigo!!
Que onda? Como la pasaste?

El mensaje era de Mati, el cual me había mandando ayer para saludarme, prometiendo que también me mandaría al siguiente día para hablar un poco, ya que ese día él estaba terminando de grabar su nueva canción, por lo cual solo pudo felicitarme.

Dani:
Hola amigo
Bien, la pasamos re cheto
Que onda gato? Cuando volves a Argentina?

Respondí su mensaje, rapidamente

Ecko:
Llego mañana a la noche enano
Si queres hacemos algo

Sonreí ante ese mensaje, lo extrañaba

Dani:
Si Mati de una.
Le podemos decir a los chicos si queres, también.

Acaso sos boludo Daniel, como le vas a decir de invitar a los chicos, pense mientras esperaba que el mayor contestará.

Ecko:
Na, vamos nosotros
Después arreglamos para ir todos

Sonreí ante el mensaje.

Dani:
Dale Mati.
Avisame cuando llegás y voy a tu casa a tomar algo.

Ecko:
Para mañana a las 19hs creo que ya estoy en mi casa, asi que cae cuando quieras.

Leí su mensaje para después bloquear el celular. Mañana llegaba Mati y encima lo iba a ver, ya extraño sus besos, y la forma en la que me toca cuando tenemos sexo.

Sonreí ante mis pensamientos, necesito que mañana llegué rápido.

....

El día paso más lento de lo que esperaba, las agujas del reloj no avanzaban, y eso me estaba volviendo loco.

Xx: Podes parar? -pregunto tirándome con un almohadón-

Dani: No Teo, no puedo parar, quiero ir a verlo -dije haciendo puchero, mientras me sentaba a su lado en la cama- ya

Mateo: Por más que estes caminando de un lado a otro en la habitación no va a pasar más rápido el tiempo, idiota -dijó mirandome-

Dani: Ya lo se -dije mientras me tiraba en la cama tapando mi cara, con el almohadón que anteriormente me había tirado-

Mateo estaba con su celular mientras esperaba al lado mío que se haga la hora en la cual iba a ir a ver a Matías. El morocho estaba hablando con Manu, mientras yo le soltaba las mismas preguntas.

Dani: Cuanto falta? -pregunté-

Las tres primeras veces Mateo me contesto bien, diciendo que solo faltaban un par de horas, pero la cuarta vez que pregunte todo se descontroló.

Dani: Y ahora? Cuanto falta Teo? -dije suavemente-

El menor tomó el almohadón que tenía en mi cara y sentándose sobre mis rodillas, empezó a golpearme la cara y abdomen con este.

Mateo: La misma cantidad de horas que te dije hace menos de 20 segundos Daniel, deja de reventarme los huevos -dijó dejando los últimos golpes con el almohadón-

Dani: Perdón, perdón -decía abajo suyo- no vuelvo a preguntar

Después de eso, Mateo hizo que me vaya a bañar mientras él buscaba algo para que me ponga.

Dani: Tampoco busques algo del otro mundo, por lo que me va a durar puesto -dije mirando al menor-

Las mejillas de Teo se tiñeron de un fuerte color rojizo, haciéndome reir a carcajadas

Mateo: No me interesa saber esas cosas Daniel -dijo mirandome- sucio

Dani: Dale Teo, me vas a decir que vos no le arrancás la ropa a Manu cuando lo tenes solo para vos?

La pregunta causo que las mejillas de Mateo se pongan más rojas todavía

Mateo: Cámbiate dale -dijó agarrando sus cosas- me tengo que ir, cualquier cosa llámame

Asentí en dirección al menor, para después saludarlo y verlo desaparecer por la puerta de mi casa.

Me tire en la cama a esperar un rato, y sin darme cuenta me quede dormido, despertandome una hora y media después por una llamada telefónica de Matías

Llamada:

Dani: Hola? -pregunté-

Mati: Enano, ya estoy en casa, venis?

Sonreí antes de contestarle

Dani: En cinco salgo

No dejé que contestara ya que corte la llamada para después salir corriendo de la cama a terminar de arreglarme.

Alrededor de las 20hs me encontraba en la puerta de la casa de Matias, había tocado el timbre y todavia estaba esperando, moría por verlo y comerle la boca.

Ecko: Hola enano -dijo ni bien abrió la puerta-

Di un paso al frente, uniendo mis labios con los suyos en un rápido y apasionado beso, lo había extrañado.

Matías bajo sus manos a mi trasero dejando un fuerte apretón mientras daba leves pasos hacía atras, cerrando la puerta detrás de mí.

Dani: Te extrañe -dije cuando nos separamos, mientras sacaba su remera, para después dejar besos por su cuello-

Ecko: Yo también te extrañe bebe y mucho -dijo subiendo ahora mi remera y llevando sus manos al borde de mi pantalón, bajandolo rapidamente-

La ropa de ambos quedó en la entrada de aquélla casa, la cual muchas veces fue testigo de nuestros actos sexuales.

La única prenda que cubría nuestros cuerpos, era la fina tela de los boxer, mientras entre besos, caricias y tropezones ambos llegamos a la habitación del morocho

Ecko: Te necesito -dijo tirándome en la cama, para después posicionarse sobre mí-

Sonreí cuando lo tuve frente a frente, para después unir nuestros lábios, cuando llevo sus manos al elástico de mi boxer, bajandolo lentamente, al igual que bajaba su boca dejando besos humedos por todo mi cuello y abdomen.

Matías volvió a unir su boca con la mía, mientras intentaba abrir el paquete del preservativo, para después ponerlo sobre la longitud de su miembro.

Ecko: Estas listo? -susurro sobre mis labios-

Asentí como respuesta, mordiendo su labio inferior al mismo tiempo que él introducía su pene en mi entrada, robándome fuertes suspiros de placer.

Las primeras tres embestidas fueron lentas, simplemente para que me acostumbré. Al pasar los minutos sus penetraciones fueron tomando mayor fuerza y velocidad, tocando ese punto dentro mio que tanto place generaba en mi cuerpo.

El morocho bajo una de sus manos a mi miembro el cual empezo a acariciar, mientras seguía embistiendo fuertemente mi interior, llevándome rapidamente al orgasmo.

Dani: No puedo más -solte para después correrme sobre su mano y parte de mi abdomen-

Sus embestidas volvieron a aumentar, haciendo que Matías llegué unos pocos minutos después que yo a su orgasmo, todavía en mi interior.

El mayor se dejó caer sobre mi cuerpo, abrazándome tiernamente de la cintura, mientras yo pasaba mis manos por su espalda devolviendo ese calido abrazo que tanto había extrañado.

Ecko: Te quiero -susurro sobre la piel de mi cuello, para después dejar un pequeño beso ahí-

Dani: También te quiero -susurre sobre su cabeza-

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Bueno, no se si me gusta o no, el principio no me convence mucho, pero bueno, es lo que hay ahre, perdón

Esperó que a ustedes si les guste, las amo ❤