Narra Paco
Catriel: Paco -grito desde la habitación de arriba- podes venir un minuto?
Paco: Que pasa? -pregunte en otro grito, mientras subía las escaleras-
Catriel: Me alcanzas una toalla? -pregunto cuando entre a mi habitación- porque me olvidé de traerla -volvió a hablar detras de la puerta del baño-
Paco: No -dijé- salí y agárrala -volví a decir caminando hacía mi cama-
Catriel: Dale Paco, no jodas y alcánzame una toalla -dijó enojado todavía encerrado en el baño-
Paco: Te dije que salgas y la busques vos -solté, mientras me acostaba boca abajo sobre mi cama-
Catriel: La puta que te parió -gritó más enojado que antes-
Solté una risita cuando escuche la puerta siendo abierta por la única persona que se encontraba en mi casa en este momento, y después de unos cuantos pasos silenciosos, los brazos de Catriel fueron a parar a cuerpo, levantándome fuertemente, para posicionarse sobre si hombro, como si de una bolsa de papas se tratará
Paco: Bájame -dijé intentando que me soltará- Catriel, bájame -volví a decir-
Los pies de Catriel volvieron a emprender camino hacía el baño, de donde hace solo unos minutos estaba él encerrado
Catriel: Quedate tranquilo que si te voy a bajar -avisó- pero donde yo quiera
Mis manos fueron a parar a su desnudo trasero, pegandole una fuerte nalgada en este
Catriel: No hagas eso -dijó- me duele
Paco: Bájame entonces -dijé mientras dejaba otra nalgada-
Catriel: Si es lo que queres -soltó mientras bajaba mi cuerpo de su hombro, dejandome en la ducha, para después abrir la canilla de agua fría-
Paco: La puta madre -grité cuando el agua helada impacto contra mi cuerpo-
Catriel soltó una fuerte carcajada, mientras se alejaba de la ducha, saliendo del baño segundos después
Paco: Quiero que sepas que si me enfermo vos me vas a cuidar, idiota -grite, cerrando la canilla, mientras mi cuerpo temblaba notablemente-
Catriel: Como siempre -dijo mientras volvía a entrar al baño con un boxer puesto, y dos toallas en su mano- vení acá -volvió a decir, ahora de forma tierna-
Salí lentamente de la ducha quedando frente a frente con Catriel, el cual me ayudo a sacarme la mojada ropa del cuerpo, quedando completamente desnudo ante sus ojos.
Con la toalla grande se encargó de secar mi humedo cuerpo, mientras nuestros ojos miraban atentamente los contrarios.
Después de secar cada centímetro de mi piel, enrolló la toalla a mi cintura, mientras con la pequeña se acercaba a secar mi mojado pelo, el cual soltaba pequeñas gotas que volvían a mojar mi, ya secó, pecho.
Catriel: Sos hermoso -soltó mirando cada facción de mi rostro-
Mis mejillas tomaron un fuerte color rojizo ante las palabras que acababa de soltar mi amigo
Catriel: Amo cuando te pones todo rojito -volvió a decir- cuando no sabes que decir ni me podes mirar a los ojos, justo como ahora
Paco: Quien te dijo que no puedo mirarte ni decir nada? -pregunte tartamudeando por los nervios-
Catriel soltó una risita mientras se acercaba más a mi cuerpo, rozando su nariz con la mía, mientras nuestras respiraciones se mezclaban
Catriel: Te conozco Paco -dijó obvio- a mi nunca me vas a poder engañar, con nada
Rodé los ojos ante su respuesta, en parte por su arrogancia y en otra parte porque sabía que era verdad, Catriel me conocía como si fuera el mismo y a veces era malo eso.
Sin darme cuenta nuestros lábios se estaban rozando, los ojos de Catriel al igual que los míos estaban cerrados, esperando que nuestras bocas se unan de una vez por todas
Catriel: Puedo? -pregunto-
Paco: Por favor Cato, hacelo -pedí- ni la primera vez que nos besamos ni cuando lo hicimos, la hiciste tan larga -dijé, llevando mis manos a su nuca-
Catriel soltó una risita, para después terminar con la distancia que nos separaba, nuestros labios se unieron en un lento y suave beso, mientras las manos de Cato bajaban a mis muslos levantando mis pies del suelo, para enredara mis piernas en su cintura.
Con lentos pasos Catriel salió del baño, volviendo a entrar a la habitación, acomodando mi cuerpo sobre el centró de mi cama, posicionándose entre mis piernas.
Nuestros lábios seguían unidos en un lento beso, mientras mis manos se encargaban de tocar el, casi, desnudo cuerpo del morocho.
Después de unos cuantos segundos, nos separamos buscando que el aire entre en nuestros pulmones.
La boca de Cato se encargo de dejar un caminó de besos desde mi boca hasta mi cintura, donde todavía se encantaba enrollada la toalla.
Las manos del morocho quitaron la toalla que se encargaba de cubriendo mi cuerpo, dejandome completamente desnudo ante sus ojos.
Sus lábios volvieron a dejar pequeños y húmedos besos desde mis muslos, hasta mi miembro, el cual tomó con su mano, empezando a dejar suaves caricias de arriba hacia abajo sobre su longitud.
Mis gemidos no tardaron en abandonar mi garganta, cuando los labios de Cato fueron a parar a la punta de mi pene, dejando un pequeño beso, antes de introducirlo en su cavidad bucal
Su cabeza subía y bajaba se forma rápida llevándome al borde de la locura, con cada succión que dejaba sobre la punta de este.
Paco: Cato -gemi alto-
El morocho soltó mi miembro, volviendo a unir nuestros lábios en un apasionado beso, mientras mis manos se encargaban de bajar sus boxer.
Cato llevo la punta de su miembro a mi entrada, haciendo un poco de presión en esta, introduciendo solo unos pocos centímetros de su pene en mí.
Moví mis caderas hacía abajo intentando que el miembro del morocho entrara de una vez por todas en mi interior, aúnque lo único que logré fue que sus manos tomen fuertemente mi cintura, impidiendo que pueda moverme.
Paco: Catriel -gemi-
Con una fuerte estocada introduzco todo su pene en mi interior, logrando que suelte un gran jadeo. Sus embestidas eran profundas y fuertes.
Con su mano derecha se encargaba de masturbar mi miembro con la misma velocidad que se introducía en mí.
Fuertes espasmos se crearon en mi cuerpo, mi orgasmo, al igual que el de Cato estaban cerca.
Catriel: No aguanto -dijó-
Paco: Yo tampoco -avisé-
Pocas penetraciones después, me corrí manchando la mano del morocho y parte de mi pecho, mientras Cato se corría en mi interior, dejándose caer sobre mí.
Mis brazos fueron a su espalda abrazándolo más contra mi cuerpo, mientras él dejaba suaves besos en mi cuello.
Paco: Lo de la toalla fue todo una excusa, no? -pregunte después de un rato-
Catriel: De alguna forma tenía que traerte a la pieza -dijo soltando una pequeña risa-
Rodé los ojos, cuando Cato se separó de mi cuello, quedando frente a frente conmigo.
Paco: Te adoro -dijé con una sonrisa en mi rostro-
Catriel: Te adoro bebe -dijó, para después dejar un pequeño pico en mis lábios-
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HOLA AMORES!!! Las/los extrañe muchisimo!! Perdón que estoy tan desaparecida, pero toy a mil
Les traigo a estos bebus y espero que les guste el capítulo
Intentaré hacer otro más a la tarde/noche
Las/los amo ❤
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One Shot Gay
أدب الهواةHistorias cortas sobre shippeos gay, pueden ser realmente pareja o no