Pauki

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Narra Pau

Paulo: Mau amor, tranquilízate un poco -dije tomando su mano-

Mau: Es que no puedo -dijo, soltando mi agarré y volviendo a dar pasos por toda la habitación- estoy nervioso y si no les gusta? -preguntó de forma triste-

Paulo: Vení acá -dije tomando su mano y guiándonos hasta el sillón- es imposible que a tus fans no le guste lo que haces, esas personas darían todo por vos, y así saques una canción de tango ellos te van a apoyar amor, quedate tranquilo -mis manos fueron a sus mejillas, dando pequeñas carícias sobre estas-

Mau: Estas seguro? -preguntó mirandome a los ojos-

Paulo: Muy seguro -dijé con una gran sonrisa en mi rostro-

El morocho asintió, mientras me tiraba sobre su cuerpo, abrazándolo fuertemente.

Mau: Auch -dijo-

Solté una risita, para después sentarme en una mejor posición sobre su regazo.

Dejé un pequeño beso en su cuello, intentando que deje de pensar en su disco, pero nada parecía sacarlo de sus pensamientos.

Sus ojos estaban clavados en la pantalla de su móvil, mirando todos y cada uno de los comentarios, me estaba estresando.

Pau: Dame eso -dije sacandole el celular de la mano-

Mau: Que? No, dámelo -dijó sério-

Pau: No -dijé antes de guardarlo en mi boxer-

Mauro me miró con las cejas levantadas y una pequeña sonrisa de costado

Mau: Como si fuese un impedimento agarrar mi celular de ahí -dijó restándole importancia-

Pau: Lo es si yo no dejo que me toques -dijé desafiandolo-

La sonrisa de Mauro creció más mientras se acercaba con pasos apresurados hacía mí.

Pau: No -dijé-

Intente salir corriendo, pero justo en ese momento, la mano de Mauro tomó mi brazo, haciendome girar en el lugar, quedando frente a él.

El morocho llevó sus manos a mí cintura, mientras me apoyaba contra la fría pared.

Mau: No, que? -preguntó rozando su naríz en el hueco de mi cuello-

Pau: No me toques -dijé entrecortadamente-

Mau: Seguro que no queres que te toque? -preguntó sobre mi oreja-

Pau: Como querer si quiero, pero se que solo lo vas a hacer para sacarme tu celular y seguir metido en las redes, mirando comentarios e ignorándome -dije intentando alejarme de él-

Mauro llevó una de sus manos a mi cintura, mientras la otra se encontraba en mi mejilla, sus ojos estaban fijos en los míos.

Mau: Perdón amor -dijo sobre mis lábios- no era mi intención que te sientas ignorado, pero estoy tan nervioso con esto del primer disco que no me di cuenta -volvió a hablar de forma sincera-

Solté un gran suspiro, apoyando mi mano sobra la que acariciaba mi mejilla

Pau: Lo sé y por eso intenté distraerte de todas las formas posibles, pero ningúna sirvió -termine de decir con un pequeño puchero en mis labios-

Mauro sonrió, para después unir sus lábios con los míos en un rápido y excitante beso.

Sus manos fueron a parar a mi trasero, apretandolo de todas las formas posibles, gemi sobre su boca, y segundos después tomó mis piernas, levantándome del suelo, enredando estas sobre su cadera.

Mis manos viajaron a la parte de su nuca mientras nuestras lenguas se encontraban en mitad de camino de ambas bocas

Mauro caminó hasta el sillón sentándose conmigo aún sobre él, y entre besos humedos y toques, sacó las prendas que cubrían ambos cuerpos, dejándonos solo con los finos bóxers puestos.

Su boca dejaba un camino de besos desde mi cuello hasta la mitad de mi abdomen.

Sus manos tomaron el boxer bajandolo rápidamente, encontrándose con su celular en el caminó, el cual tomó entre su mano, para luego lanzarlo hacía el otro sillón de la sala.

Ambos cuerpos se encontraban desnudos, mientras mi trasero se movía sobre su entrepierna haciendo una deliciosa fricción.

Pau: Te necesito -dijé-

Mauro levantó mi cadera, alineando su miembro justo en mi entrada, para después ayudarme a sentarme sobre él.

Un fuerte gemido salió de mi boca por la posición, y unos pocos minutos más tarde mis caderas empezaron a moverse de forma lenta sobre el pene de Mauro.

Los pequeños saltos no tardaron en llegar, al igual que los gemidos y jadeos de parte de ambos.

Mi cuerpo vibraba de placer cada vez que Mauro se enterraba en mí, mientras con las uñas de mis manos dejaba dibujadas grandes lineas de color rojas.

Mau: No aguanto -gimió en mi oído-

Aumenté la velocidad de mis saltos sobre su miembro, y pocas estocadas después el morocho se corrió en mi interior, mientras mis caderas seguían moviéndose en busca de su orgasmo.

Mauro llevó su mano derecha a mi pene, masturbandolo al ritmo de las embestidas y poco tiempo después fue mi turnó de correrme, manchando mi abdomen, el suyo y parte de su mano.

Con mis ojos cerrados y aún con su miembro en mi interior, me dejé caer sobre su hombro, escondiendo mi cara en su cuello.

Mauro abrazo mi cintura, acercándose lo más posible a mí.

Mau: Gracias -susurró un tiempo después-

Pau: Por que? -pregunte conectando su mirada con la mía-

Mau: Por siempre estar en los momento más importantes, por saber calmarme, por tenerme paciencia -una gran sonrisa se formó en mis labios- por ser tan vos

Uní mi boca con la suya en un corto y tierno beso.

Pau: Te amo -dijé sinceramente-

Mau: También te amo -dijó moviéndose en un poco en su lugar, logrando que suelte un pequeño gemido-

El morocho río mientras miraba atentó mi rostro, mi boca estaba levemente abierta y mis ojos cerrados.

Mau: Sos hermoso -dijo suavemente- estoy igual o más enamorado que el primer día -una risita salió de su boca- te amo

Un gran sonrojó apareció en mis mejillas, deje un pequeño beso en su boca, en su mejilla, en su frente y por último en su naríz, para después levantarme de su regazo

Pau: Vamos a bañarnos? -le propuse estirando mi mano frente a él-

Mauro la aceptó levantándose rapidamente de su lugar, siguiendo mis pasos hacía el cuarto de baño.

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Bueno, después de mil, lo hice, perdón por eso.

Esperó que les gusté ❤

One Shot GayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora